HUELGAS EN EL ABC PAULISTA
Brasil: trece mil obreros y empleados de Volkswagen en huelga por tiempo indefinido
09/01/2015
El pasado 7/01 los trabajadores de la planta de San Bernardo do Campo, que reúne a 13 mil obreros y empleados, votaban en una asamblea masiva la continuidad de la huelga por tiempo indefinido, una clara demostración de disposición a la lucha en defensa de los empleos y sus derechos.
El 2015 comenzó el segundo mandato de Dilma y con él un brutal ataque a los trabajadores. Primero fue el fin de los derechos sociales y laborales anunciados a través de una Medida provisoria (decreto) por la presidenta. En el mismo sentido, el ministro de Hacienda Joaquim Levy anuncia un “ajuste”, entiéndase más ataques a las conquistas de los trabajadores. En este contexto, la empresa Volkswagen despide en forma masiva a 800 trabajadores en su planta de San Bernardo do Campo, en la región industrial del ABC.
La respuesta obrera no tardó en llegar y desde el martes 6/01 los trabajadores de Wolkswagen (Anchieta) están en huelga contra los despidos. El sindicato de los metalúrgicos del ABC (CUT) había firmado un acuerdo que rebajaba los salarios “a cambio” de mantener los empleos hasta 2016. Aunque los trabajadores salían perdiendo con estos acuerdos, la empresa ni siquiera cumple lo que firmó, es decir, garantizar la estabilidad hasta 2016. Estos despidos son un chantaje para que los trabajadores acepten nuevos acuerdos con menos derechos y peores condiciones laborales, ya que la Wolkswagen sabe que cuenta con la complicidad del sindicato para garantizar sus planes de “ajuste” y “reestructuración” y salir a competir en el mercado garantizando sus ganancias. La dirección de la empresa sabe que también podrá obtener más beneficios del gobierno federal, que siempre cede a los reclamos empresarios.
El sindicato sabe que los despidos, atrasos salariales y cierre de pequeñas y medianas empresas ligadas a la cadena automotriz serán una constante de aquí en adelante y los empresarios se excusarán en la “caída en el consumo” y de las “medidas de ajuste” del gobierno de Dilma. El ministro de Trabajo, Manoel Dias, ya se presentó como “mediador” y garante de que las “partes” podrán llegar a buenos términos. Sabemos que si depende de la empresa y de los acuerdos firmados por el sindicato, ahora en tiempos de “vacas flacas”, sólo se alcanzarán buenos términos para la empresa que se asegurará mantener las ganancias logradas en las épocas de “vacas gordas” y los trabajadores deberán pagar la cuenta.
El pasado 7/01 una nueva asamblea masiva votó la continuidad de la huelga por tiempo indefinido, en una clara demostración de que los trabajadores tienen disposición a la lucha en defensa de los empleos y sus derechos.
Para terminar con los despidos en la Volkswagen y en la Mercedes y los ataques en otras empresas será necesario exigir al sindicato de los metalúrgicos del ABC que convoque a asambleas generales de todos los metalúrgicos para preparar un plan de lucha de todo el sector. La CUT debe convocar a sus sindicatos a organizar una campaña de solidaridad obrera y popular con los trabajadores de la Volkswagen y la Mercedes y de toda la región.
Las centrales sindicales combativas (CSP-Conlutas y la Intersindical) deben organizar en sus sindicatos la solidaridad con esta lucha que puede marcar el rumbo, en este nuevo momento político que se abre, de enfrentamiento a los “ajustes” del gobierno de Dilma, los gobiernos estaduales y los empresarios.