El endurecimiento del gobierno de Maduro con las luchas obreras en curso se ha hecho sentir con fuerza en la pelea que vienen llevando los trabajadores de Sidor, una de las acerías más importantes del país con alrededor de 15 mil trabajadores en el oriente del país que reclaman un mejor salario. Se trata de una pelea por la discusión del convenio colectivo, vencido hace cuatro años, donde el gobierno se niega a ceder justamente en las cláusulas de impacto económico.

La violenta represión de este lunes 11/8 a los trabajadores sidoristas, con un saldo de 2 heridos de bala y más de 15 detenidos, nos dice mucho de la línea del gobierno de aplicar mano dura frente al descontento obrero que se manifiesta en el país. Concesiones empresariales, ajustes económicos, descargando un crisis en curso sobre el pueblo trabajador, se corresponde con una política de criminalización de las luchas obreras y populares, llegando al caso de amedrentar con causas penales a trabajadores y obligarlos a aceptar los despidos, en un marco donde transcurren más de 20 mil demisiones acordados entre el sector privado y el propio gobierno, en su amplia mayoría dirigentes sindicales y delegados de prevención.

En medio de su debilidad el gobierno golpea

El gobierno de Maduro no logra salir de una crisis económica que se ha venido agudizando. Arrastrando una debilidad política, con disidencias que se le empiezan a expresar en las alturas abriendo grietas que de profundizarse podrían repercutir directamente en el gobierno aunque hasta el momento ha sabido contenerlas por los grandes pactos entre sus distintos grupos de poder, se prepara ahora, luego del congreso del oficialista PSUV, lo que el propio Maduro ha llamado de “sacudón”. Se trata, además de cambios en los encumbrados cargos políticos expresando los reales acomodamientos entre las distintas fuerzas, de fuertes medidas económicas de ajuste de impacto de carácter antiobrero y antipopular, como ya hemos explicado en un anterior artículo en este periódico.

En esta situación, al gobierno no le han venido nada mal las fuertes divisiones en la derecha opositora, que luego de la crisis de abril del año pasado, y los remesones de febrero y marzo del año en curso, parecían hacer acelerar los tiempos políticos del gobierno. El llamado sector más duro, liderado por María Corina Machado y Leopoldo López como caras más visibles, luego de la renuncia del Secretario Ejecutivo de la MUD, Ramón Aveledo, producto de las incontornables divisiones internas, ha salido más abiertamente a conformar públicamente su propio bloque político frente al otro sector liderado por Capriles Radonski entre otros.

En este marco, la situación del gobierno como de la situación nacional de conjunto es de contornos indefinidos, y más cargada de incertidumbre, donde la transición en el post chavismo aún no termina de reconfigurarse, abriéndose remezones inesperados que sacuden a cada tanto la realidad nacional, donde una derecha, a pesar de sus divisiones internas, acostumbra dar sacudidas políticas que mueven el tablero nacional, amenazando cada tanto capitalizar la crisis del gobierno. Mientras tanto el gobierno, más allá de que continúa manteniendo el discurso del fallecido Chávez, comienza a atacar su propia base social, centralmente dentro de los trabajadores y dentro del propio pueblo con sus medidas de ajuste, golpeando con fuerza cuando se le hace necesario, lo que le puede abrir flancos de resistencia a los que no está acostumbrado, es decir, del lado de los explotados que ven descargar la crisis sobre sus espaldas.

La importancia del conflicto de Sidor en el escenario nacional

El gobierno de Maduro sabe que si consigue doblegar a los trabajadores sidoristas, sus medidas de ajuste, sobre todo dentro de los trabajadores, pueden tener menos resistencia. Es por esto que busca derrotar esta importante lucha, endureciendo no solo su discurso y su negativa a ceder a las demandas económicas, sino que ahora arremetiendo con medidas represivas las acciones de protesta de los trabajadores. En el artículo anterior hemos explicado la dinámica de lucha que han venido teniendo estos trabajadores, en el que ya llevan más de dos años de lucha, pero que en los últimos meses ha tomado otros contornos, sobre todo luego del virulento mensaje de Diosdado Cabello.
Esto es lo que explica la violenta represión de este lunes 11/8, cuando luego que en las primeras horas de la mañana los trabajadores de Sidor se concentraron en el tradicional portón III de la acería para su asamblea general donde discutirían el plan de lucha luego de la Asamblea General de Delegados que realizaron el día sábado, resolvieron aprobar una vez más trancar la emblemática avenida Guayana – principal vía de acceso a Ciudad Guayana con el resto del país- para presionar la discusión del contrato colectivo. Pero los trabajadores inmediatamente fueron violentamente atacados por efectivos de la Guardia Nacional en un despliegue militar inusual y con gran cantidad de tanquetas, que a fuerza de perdigones y gases lacrimógenos buscaban desmovilizarlos. Pero los obreros no se replegaron, consiguiendo mantenerse en la autopista tal como habían resuelto en la Asamblea, pero hacia el mediodía, nuevamente las fuerzas represivas volvieron a arremeter contra los trabajadores, pero esta vez ya no era gases ni balas de goma, sino que esta vez el ataque fue con armas de fuego, hiriendo gravemente a dos trabajadores, y deteniendo a 15 trabajadores.

Al día siguiente, los obreros sidoristas se volvieron a concentrar en busca de sus compañeros presos, donde fueron nuevamente dispersados, pero que hacia el final de la noche de ayer martes consiguieron su liberación. Esta es la respuesta del gobierno a las demandas obreras. Esta represión solo se compara con las represiones sufridas por los sidoristas en la lucha del 2008, un conflicto que se extendió por más de mes y medio, en una histórica pelea donde se le impuso al entonces Presidente Chávez la nacionalización de la empresa, y un contrato colectivo acorde a sus demandas. Si en aquel entonces los obreros de Sidor marcaron un después en las luchas obreras del país, esta vez, el resultado de este conflicto, sin temor a exagerar, hará balancear una vez más la dinámica de la lucha de clases en el país, justo en momentos en que el gobierno de Maduro prepara nuevos ataques.

Desde la LTS continuamos planteando la necesidad de un Encuentro Nacional de Trabajadores, que unifique las luchas en curso que se desarrollan en distintas partes del país, con delegados de base mandatados en asambleas, para organizar un verdadero plan de lucha con un programa obrero de salida a la crisis, y que sean los capitalistas y los que la generaron quienes la paguen, y no los trabajadores.

Último momento:

Este jueves desde las 6 de la mañana los trabajadores de Sidor se estarán concentrando en la empresa para hacer la gran marcha para exigir el contrato colectivo y por los derechos de los trabajadores pisoteada por Diosdado Cabello, el gobernador Rangel Gómez y el propio gobierno de Maduro, como respuesta a la violenta represión que sufrieron el lunes 11/8, demostrando que los trabajadores no se quedan de brazos cruzados frente a las arremetidas del gobierno. Los sindicatos de la región de Guayana estarán acompañando a los sidoristas en esta marcha que estará saliendo a las 7 y 30 rumbo a la Plaza del Hierro, centro de la ciudad.