ACTO HOMENAJE
La emotiva despedida a Leo Norniella
14/03/2015
Con un acto del que participaron centenares de compañeros y compañeras de todo el país, en el cementerio de Pablo Podestá se despidió en el mediodía del sábado a Leonardo Norniella.
El velorio se había realizado a partir las 23 horas del viernes en la Cochería Paraná en un barrio humilde de la localidad de Martín Coronado (Partido de Tres de Febrero), al oeste de la provincia de Buenos Aires.
Durante toda la noche pasaron centenares de familiares, amigos, compañeros de trabajo, obreros de diferentes fábricas de la zona norte del GBA y otras regiones, representantes de organizaciones políticas de izquierda (PO e IS) y una gran cantidad de compañeros y compañeras de militancia de Leo en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).
Durante el velatorio se destacó el nutrido grupo de obreros de PepsiCo, que habían impuesto un paro a la patronal para homenajear a uno de sus mejores compañeros y que en un silencioso cortejo llegó hasta el lugar. Quienes antes de partir hacía el cementerio hicieron un homenaje a Leo con carteles de colores donde expresaban que continuarán su lucha.
Pasadas las 11 horas de la mañana del sábado, una interminable e impactante caravana de autos y colectivos (para los que compañeros que estaban a pie), acompañó el traslado de los restos de Leo hasta el cementerio de Pablo Podestá -también en Tres de Febrero-, a unos pocos kilómetros del lugar donde se realizó el velorio. Desde la mañana temprano habían llegado delegaciones de compañeros de varios lugares del país (Rosario, Córdoba, Neuquén), de CABA y La Plata, y de distintas localidades del Gran Buenos Aires.
Luego de despedir sus restos con un cerrado y persistente aplauso, entre lágrimas y gritos de aliento en honor a Leo, se realizó un acto en la explanada de entrada al cementerio.
Primero se leyeron y nombraron algunos saludos y adhesiones de organizaciones políticas de la izquierda (PO, IS, Nuevo MAS) y del movimiento obrero. Se convocó a visitar la sección especial que La Izquierda Diario abrió para homenajear a Leonardo Norniella. Allí hay publicadas cartas, comentarios y saludos de innumerable cantidad de compañeros y organizaciones. Se destacó la presencia de “Cachito” Fukman, ex – detenido desaparecido y también se mencionaron los saludos de organizaciones y dirigentes internacionales que conforman la “Fracción Trotskysta – Cuarta Internacional”, a la que pertenece el PTS.
Luego tomaron el micrófono los oradores que en su totalidad comenzaron saludando y agradeciendo a la familia de Leo la posibilidad de realizar este acto-homenaje.
Hicieron uso de la palabra sus compañeros de PepsiCo y de la agrupación Bordó del sindicato de la Alimentación, que además son compañeros de lucha de Leo: Luis Medina (PepsiCo), Javier “Poke” Hermosilla y Lorena Gentile, estos últimos delegados de Mondeléz (ex Kraft) y dirigentes del PTS. Yuri Fernández, obrero de Brukman, referente de la comunidad boliviana y militante del PTS, también dirigió unas palabras.
Luego habló Raúl Godoy, obrero de FaSinPat (ex Zanón) bajo gestión obrera y dirigente nacional del PTS, que viajó desde Neuquén junto a otros compañeros (entre ellos Natalio “Chicho” Navarrete, Secretario Adjunto del Sindicato Ceramista), para estar presentes en este homenaje.
Finalmente tomó la palabra el compañero Emilio Albamonte, fundador y dirigente nacional del PTS, que cerró el emotivo acto con unas reflexiones sobre las condiciones de militancia revolucionaria en el movimiento obrero, las lecciones que hay que intentar sacar de este duro golpe y los desafíos hacia el futuro.
Espontáneamente surgió la entonación del himno internacional de los trabajadores (“La Internacional”) que todos los presentes cantaron con profunda emoción y en dedicatoria a Leo.
Los discursos y videos completos estarán publicados en breve en esta cobertura especial de La Izquierda Diario.
El acto combinó el dolor, la bronca y la tristeza por la pérdida de Leo, pero en el marco de un clima de extendida fraternidad militante de una comunidad de revolucionarios que comparten una causa, la misma por la que luchó Leonardo Norniella.
El grito varias veces repetido de ¡Leo, Presente!, no quedó en una simple consigna, porque demostró estar presente verdaderamente en las huellas, en las enseñanzas, en las lecciones y los recuerdos de sus compañeros de lucha.
Y también demostró estar presente en el compromiso que adoptaron todos. Sacar las conclusiones necesarias y seguir levantando las banderas por las que Leo luchó gran parte de su vida, para llevarlas hasta la victoria.