Especial desde México, luego de la batalla de Ciudad Universitaria
Oaxaca: Retomar la ofensiva
09/11/2006
A pesar de que la APPO y el pueblo oaxaqueño debieron replegarse en la Ciudad Universitaria, tras la incursión de la PFP el fin de semana pasado, se mantuvieron y organizaron nuevas barricadas, y la dirección de la Sección XXII no pudo imponer el regreso a clases por el descontento existente en las bases magisteriales. La vanguardia y las masas combativas habían perdido una batalla, pero no la guerra. Así lo demostró la lucha de la Ciudad Universitaria del 2/11 que hizo retrocederc a las fuerzas represivas.
La batalla de Ciudad Universitaria: triunfo de las masas
A pesar de la entrada de la PFP a Oaxaca, con la ocupación del Zócalo (que estaba tomado hacía cinco meses por la APPO y el pueblo oaxaqueño), durante el último fin de semana de octubre, el accionar represivo no pudo derrotar al movimiento. Ante este hecho, sectores del régimen propusieron la licencia o renuncia de Ulises Ruiz (URO), lo que generó nuevas crisis y discusiones en el régimen, ya que el PRI sigue negándose a la salida propuesta por el PAN y el PRD. El peligro más grande para las instituciones es que las masas vean como un triunfo de su lucha la salida de URO, al ser ésta su demanda central. Ante eso, para allanar el camino hacia una negociación “entre los de arriba” y acabar de una vez por todas con una lucha que podía impactar en el DF y en otros sectores de trabajadores y el pueblo de México, el gobierno -que durante esa semana había incrementado los ataques a la vanguardia- se decidió a dar un golpe de muerte a la APPO y avanzar en la “estabilización” y la “normalización” del estado, atacando la Ciudad Universitaria. Desde este lugar seguía transmitiendo Radio Universidad, la única que se mantenía en el aire, y allí se reorganizaron parte de las barricadas luego de la ocupación del Zócalo por la PFP, transformándolo en nuevo bastión de la lucha.
El 2/11 la acción represiva de la PFP -fuertemente armada con tanquetas y helicópteros-, con el apoyo de la policía Ministerial del estado y bandas paramilitares armadas con armas largas (que como denunció Radio Universidad, eran de calibre 7,62, de uso exclusivo del ejército), despertó con el correr de las horas, la irrupción del estudiantado combativo, el activismo de la APPO y de miles de colonos que “bajaron” de los barrios y colonias y se sumaron a la lucha, incorporando además a trabajadores académicos y administrativos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Tras la demanda “Fuera la PFP de Oaxaca”, rodearon a la PFP, superándola en número y demostrando la decisión de enfrentarla militarmente, con lo cual la obligaron a retirarse y le propinaron una derrota que ya es una de las páginas más heroicas de la Comuna de Oaxaca y de la lucha de las masas del país (ver recuadro).
A pesar de que la dirección del movimiento no organizó la resistencia (y que fue Radio Universidad la que en gran medida centralizó y coordinó las acciones, llamando a no confiar en las trampas de la SEGOB y los mandos de la PFP), fueron sectores de las masas quienes espontáneamente salieron a las calles, enfrentando a la policía con los métodos radicalizados de esta vanguardia combatiente.
Esto puso en el punto más alto la moral de las masas de Oaxaca: como decía una compañera por Radio Universidad el mismo jueves 2: “el 14 de junio derrotamos a URO, hoy derrotamos a la PFP de Fox; logramos una victoria. Oaxaca no es Atenco”.
La batalla de Ciudad Universitaria fue determinante en el curso de esta lucha. Si se hubiera impuesto la traición del dirigente docente Rueda Pacheco, el movimiento habría sido derrotado. Sin embargo, la resistencia triunfante reforzó la disposición y la moral del pueblo oaxaqueño. Es por eso que el 6/11, más de un millón de personas se movilizaron, expresando el gran apoyo popular a la APPO en las calles, retomando la ofensiva del movimiento y poniendo contra las cuerdas al tirano y represor Ulises Ruiz.
El movimiento está mostrando una gran energía y disposición a la lucha. Es necesaria una política para extender la lucha e imponer la salida de URO, en el camino de lograr las reivindicaciones y demandas de los trabajadores y el pueblo de Oaxaca.
Retomar la ofensiva
El triunfo de la batalla de la Ciudad Universitaria, la disposición y la voluntad de lucha mostradas por las masas oaxaqueñas vuelven a plantear la necesidad de una política para triunfar. No debe haber negociación ni regreso a clases mientras esté la PFP en el estado y continué URO. Junto con esto debemos exigir la inmediata libertad de los presos políticos, aparición con vida de los desaparecidos y castigo a los asesinos y represores.
El llamado a la megamarcha del 6/11 donde participaron un millón y medio de personas fue un gran acierto, porque le mostró al gobierno y la PFP el gran apoyo popular a la APPO y pone al movimiento a la ofensiva. Hay que profundizar ese camino: los sindicatos deben llamar ya a la huelga general estatal, respondiendo al exhorto formulado por la APPO.
Hoy más que nunca debemos rechazar cualquier “medida de distensión” como propone el gobierno y la permanencia de la PFP. No debemos ceder la victoria que obtuvimos en la batalla de Ciudad Universitaria.
Al mismo tiempo, es urgente discutir e impulsar en los sindicatos un Paro Nacional para que se vaya Ulises Ruiz y las tropas de Oaxaca. Es fundamental que este plan de movilización y lucha lo impulsemos de forma amplia y unitaria, pero con una perspectiva independiente de las instituciones y los partidos del Congreso.
Junto a ello, llamemos a redoblar la solidaridad de los trabajadores y la juventud dentro y fuera de México, profundizando las importantes acciones internacionalistas que se vienen realizando en otros países (ver recuadro). ¡Demostrémosles con acciones de movilización y lucha a los heroicos compañeros oaxaqueños que no están solos!
La caravana de solidaridad que partió del DF fue otro importante acierto. Pero hay que ir más allá. Organicemos una coordinación nacional en apoyo a Oaxaca. Las distintas organizaciones del DF y otros estados que apoyamos el movimiento y los sindicatos, debemos elegir delegados a esta coordinación y votar unitaria y democráticamente las tareas y acciones necesarias. A su vez, la APPO puede ayudar a organizar un organismo nacional que, independiente de intereses de los partidos del régimen, avance hacia una unidad clasista y combativa.
¡Fuera Ulises Ruiz! ¡Fuera PFP y tropas de Oaxaca!
¡Viva la Comuna de Oaxaca!
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Luchemos por el triunfo de Oaxaca
Desde la LTS-CC proponemos la realización de un paro nacional y una movilización nacional unitaria, encabezada por la clase obrera y sus organizaciones, para que URO se vaya de una vez por todas, como parte de la lucha por un gobierno provisional de la APPO y las organizaciones en lucha. Para triunfar, es necesaria una orientación claramente independiente del PRD, que intentará encorsetar la lucha y desviarla hacia la confianza en las instituciones de la “democracia” (y en un nuevo político burgués), evitando que se radicalice en sus métodos y sus reivindicaciones. Un triunfo así fortalecería la lucha nacional contra el “régimen de la alternancia”, cuyo objetivo debe ser preparar una huelga general política para que se vayan Fox, Calderón y los políticos burgueses, en el camino de un gobierno de los trabajadores y sus aliados en la ciudad y el campo.
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– Claves
URO: Ulises Ruiz Ortiz es el gobernador del estado de Oaxaca. La APPO y el pueblo oaxaqueño piden su renuncia. Es miembro del PRI.
PRI: Partido Revolucionario Institucional, gobernó México durante más de 70 años, hasta 2000 cuando ganó el PAN.
PAN: Partido Acción Nacional, su candidato Felipe Calderón fue impuesto como presidente mediante el fraude en las últimas elecciones.
PRD: Partido de la Revolución Democrática. López Obrador fue su candidato presidencial, denunció el fraude y se ubica como opositor al gobierno.
APPO: Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, allí se reúnen los maestros, trabajadores y el pueblo de Oaxaca.
PFP: Policía Federal Preventiva, depende del gobierno nacional.