Bolivia
Para derrotar a la derecha el único camino es movilizar
11/09/2008
La situación en Bolivia se hacía cada vez más tensa. La derecha y sus bandas fascistas de “jóvenes cívicos” de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Sucre siguen su escalada para frenar el intento de Evo Morales de realizar un referéndum para aprobar su Constitución. Al “paro cívico” se le sumó desde el 9 de septiembre la toma y ocupación de entidades estatales, estaciones de radio y televisión, además de mantener rodeado el aeropuerto y las válvulas de hidrocarburos en Santa Cruz. Como respuesta, sectores campesinos que son base del gobierno del MAS anunciaron la realización de bloqueos al Oriente, mientras que Evo Morales expulsó al embajador norteamericano, acusándolo de conspirar junto con la derecha contra su gobierno. Los acontecimientos son muy dinámicos y aún no está claro cuál será la resolución de esta crisis. A continuación reproducimos una nota de la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional (LOR-CI) de Bolivia, publicado en el periódico Palabra Obrera con fecha 8/9/2008.
El paro de la “Media Luna” y las tomas de oficinas públicas, ataques racistas a trabajadores y campesinos y otras cobardes agresiones muestran que las oligarquías autonomistas están dispuestas a todo para seguir manejando los departamentos como si fueran “sus” haciendas.
Bajo las cínicas consignas de “resistencia civil” y “autonomía” no sólo quieren bloquear la iniciativa del MAS de llevar a votación la nueva Constitución el 7 de diciembre, y recuperar su tajada del IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) para seguir engordando a costas de todo el pueblo, sino imponer el terror contra los sectores de la propia población local que comienzan a resistir sus atropellos; por eso dan rienda suelta a la Juventud Cruceñista y demás grupos de choque fascistizantes para atacar al grito racista de “indios, raza maldita”.
Evo Morales ha denunciado, una vez más, que se “intenta iniciar un golpe civil tomando instituciones” como en Cobija y Trinidad; pero les dice a los trabajadores, campesinos y pueblos originarios que la tarea es esperar a votar en enero... El gobierno del MAS no quiere ni puede enfrentar consecuentemente a esta nueva arremetida de la derecha, porque como ya lo mostró en todo su gobierno, su estrategia es concertar y pactar con los representantes de los empresarios, terratenientes y transnacionales, y no abandona las esperanzas de poder sentarse a “dialogar” nuevamente, de la mano de la OEA y la Iglesia.
Sin embargo, a los reaccionarios y sus perros fascistas no se les convence con argumentos ni se les gana con papeletas electorales! Es hora de poner en pie Comités de Autodefensa obreros y campesinos en todas las organizaciones de masas del territorio nacional.
El CONALCAM (Consejo Nacional para el Cambio) han anunciado iniciativas como bloquear a Santa Cruz, marchas o “cercos al Congreso” para obligarlo a habilitar el referéndum por la CPE (Constitución Política del Estado), es decir, acciones parciales de presión dentro de la línea fijada por el Gobierno.
Respetamos las expectativas de las bases que simpatizan con el MAS, como las federaciones de cocaleros de Yungas y el Chapare, las organizaciones del Bloque Oriente, la CSUTCB (conferderación campesina), las juntas vecinales populares, etc. Pero sólo el movimiento obrero, campesino e indígena con su fuerza y sus métodos de lucha les podrá “sentar la mano” a los reaccionarios; y para ello, no deben subordinarse a las directivas desmovilizadoras del Gobierno sino impulsar una movilización nacional unitaria para aplastar a las oligarquías, lograr las demandas obreras, campesinas, indígenas y populares y el cumplimiento de la “agenda de Octubre”. Un primer paso podría ser convocar ya a una jornada nacional de movilización, con paro de labores, bloqueo de caminos y concentraciones populares en todo el país, que les demuestre a los autonomistas que, desde ahora, ninguna de sus provocaciones va a quedar impune.
La COB debe impulsar la unidad de acción efectiva con las organizaciones de masas de todo el país, asumiendo una posición clara en la preparación de esa movilización, desde una posición política de los trabajadores independiente del MAS tanto como de los empresarios. Hace falta un gran frente único de masas para la lucha y la COB debe llamar a coordinar y ponerlo en pie; este sería también el camino para comenzar a preparar política y prácticamente una Asamblea Popular que concentre las fuerzas obreras, campesinas, indígenas y populares. La única garantía para que la central obrera juegue el papel que le corresponde, es que los sindicatos combativos y los trabajadores avanzados no dejen esa tarea en manos de los actuales dirigentes. Hay que imponer la convocatoria urgente del postergado Congreso de la COB, con la más amplia participación de las bases, para adoptar un plan de acción de los trabajadores.
Los socialistas revolucionarios apoyamos todo paso progresivo en la unidad de acción para combatir a la derecha y luchar por las demandas obreras, campesinas, originarias y populares, pero lo hacemos sin conceder el menor apoyo político al gobierno y manteniendo todas nuestras críticas a su accionar al servicio de la colaboración de clases con la burguesía, que sólo ha servido y sirve para envalentonar a la reacción y postergar los reclamos de los trabajadores y el pueblo. Llamamos a los sindicatos combativos, a la juventud que quiere enfrentar a la derecha, a la izquierda que se reclama obrera y socialista, a impulsar sin tardanza un bloque de lucha y por una política independiente de los trabajadores, para impulsar esas tareas en fábricas, minas, barrios, comunidades y centros de estudio, ante la crítica situación nacional.