Brasil: un primer balance
Tras 57 días de lucha, termina la huelga en la Universidad de San Pablo
02/07/2009 LVO 332
Desde su inicio el 5 de mayo, hace casi dos meses, hemos venido siguiendo en estas páginas la huelga de los trabajadores de la Universidad de San Pablo (USP). En el transcurso de esta importante huelga, los trabajadores debieron enfrentar a los principales medios de comunicación, que intentaron demonizar la lucha por sus legítimas demandas, entre ellas la defensa del derecho a huelga y de su organización sindical. También debieron enfrentar la represión de la Policía Militar orquestada por la rectora Suely Vilela y el propio gobernador Serra. Entre las principales demandas estaba la exigencia de mejoras salariales y condiciones laborales, la defensa de más de 5.000 puestos de trabajo amenazados y la reincorporación de Claudionor Brandão, dirigente del SINTUSP y dirigente de la LER-QI -organización hermana del PTS en Brasil-, despedido entre otras cosas por defender a sus compañeros tercerizados. A continuación publicamos un breve balance sobre los primeros resultados de la huelga, puede leer más sobre la lucha de los trabajadores de la USP en www.ler-qi.org.
Como resultado de la huelga, los trabajadores lograron garantizar la estabilidad laboral para los 5.214 trabajadores que tenían sus empleos amenazados, mediante un proyecto de ley en el Rectorado, la Asamblea Legislativa y en el TCE (Tribunal de Cuentas). Aunque no se consiguió la reincorporación de Brandão, la huelga culminó con importantes logros, empezando por el acuerdo que prevé el pago íntegro de los 57 días de huelga, ninguna reposición de horas de trabajo y ninguna persecución ni sanción a los huelguistas. Entre las principales medidas obtenidas están el compromiso de la rectora de no implementar su proyecto de carrera y discutir uno nuevo con los trabajadores, y la ampliación de varias conquistas, empezando por un reajuste salarial, tickets y ayuda para guardería infantil, entre otras demandas.
La huelga de los trabajadores de la USP tuvo como subproducto otras tres conquistas muy importantes: 1) mostraron que es posible luchar contra los ataques que serán descargados sobre la clase trabajadora y frente a los impactos de la crisis económica mundial; 2) demostraron cómo los trabajares pueden y deben levantar un programa que contemple y unifique las demandas de otros sectores, planteando la defensa de los tercerizados ante las condiciones de semi esclavitud a la que están sometidos y luchando por la alianza obrero-estudiantil en defensa de la educación pública; y 3) puso en evidencia el carácter oligárquico y reaccionario de la estructura de poder y de las camarillas que gobiernan la universidad.
En ese marco, la huelga de los trabajadores de la USP debe ser reivindicada como un importante triunfo. A pesar de que no se haya concretado la reincorporación de Brandão, la huelga intentó transformar esa lucha en un gran hecho nacional, sentando las bases para continuar la lucha en un nivel superior. El movimiento democrático que surgió como subproducto de la lucha contra la militarización de la universidad y la brutal represión desencadenada el 9/6 por el rectorado y el gobierno fue un importante primer paso, que abrió una profunda crisis en la burocracia académica. Y aunque no haya logrado tirar abajo a la Rectora en esta primera embestida, tiene planteado avanzar, ampliando y fortaleciendo la lucha y la unidad de los tres sectores universitarios (trabajadores, profesores y estudiantes).
Los trabajadores se proponen continuar y profundizar la lucha por la reincorporación de Brandão, seguir luchando contra la represión y por la democratización de la universidad junto a los profesores y estudiantes.