La crisis política abierta en Venezuela, luego del triunfo por escaso margen del candidato chavista, Nicolás Maduro, pretende ser capitalizada por el imperialismo. El desconocimiento de EE.UU. del resultado electoral es una clara injerencia imperialista que busca fortalecer a su amigo Capriles y a las derechas del continente para volcar el equilibrio de la región hacia gobiernos que se subordinen sin condiciones a sus mandatos. El rechazo a la intromisión imperialista y la exigencia de que se reconozca al gobierno de Maduro es una demanda democrática elemental, más cuando la derecha atacó a militantes y simpatizantes chavistas dejando un saldo de 7 muertos y decenas de heridos.

Sin embargo, esto no significa ningún compromiso político con Maduro. El chavismo tiene gran responsabilidad en el avance de Capriles. En 14 años, los bolivarianos no solucionaron ninguno de los problemas estructurales y recientemente decretaron dos devaluaciones en menos de cien días. Un ataque a los trabajadores y los pobres que incidió en el vuelco de los votos hacia Capriles, que levantó un discurso demagógico contra estas medidas, en el marco de otros ataques de la burocracia chavista contra los trabajadores.

La situación venezolana es una expresión aguda de las crisis que atraviesan a los llamados gobiernos “pos-neoliberales”. En una década promedio de crecimiento económico a “tasas chinas”, no cambiaron las condiciones de atraso y dependencia de sus países.

Un “modelo” contra la clase obrera

En Argentina, el gobierno ha respondido al agotamiento del “modelo” con medidas claramente a la derecha, giro que profundizó con el acercamiento al papa Francisco, ocultando su complicidad con la dictadura. A la persistente inflación, la presidenta contesta con un “congelamiento” trucho de precios y presionando para imponer un “cepo” salarial. A la crisis fiscal, responde con la “sintonía fina” y tarifazos lanzados por el mismo gobierno nacional o tercerizados hacia los gobernadores. Otra muestra del ajuste es el cierre por decreto de las paritarias docentes, a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires con porcentajes por debajo de la inflación, y en Neuquén ofreciendo un escandaloso 11% a principio de año que Sapag se niega a rediscutir. El paro de los docentes neuquinos lleva 8 semanas, con amenazas de represión similares a las que hizo el gobierno de Sobisch cuando en 2007 asesinaron a Carlos Fuentealba.

Masacres como la de Once o catástrofes naturales convertidas en crímenes sociales, como el último temporal, muestran que luego de 10 años de kirchnerismo se agravaron los problemas estructurales del país. El gobierno y también sectores de la oposición patronal ya pagan con desprestigio y hasta crisis políticas su desidia. Al bochorno que implicó que el derechista Macri y el filo-kirchnerista intendente de La Plata, Pablo Bruera, vacacionaran en Brasil mientras la población sufría las inundaciones, se sumó el escrache de los damnificados a Alicia Kirchner y al propio gobernador Scioli. La crisis para el cristinismo no es menor: la hermana de Néstor era la candidata con que CFK se jugaba a enfrentar “la madre de todas las batallas” en este 2013, la elección en la provincia de Buenos Aires.

Reforma de la justicia, contra el derecho de huelga

Para rematar su orientación antiobrera, se suma la nueva reforma judicial a la ya sancionada ley de “Riesgo de Trabajo”, hecha “a la medida de la UIA”, o a la Ley Antiterrorista, hecha “a la medida de EE.UU.”. Detrás del discurso de “democratizar la justicia” encubre un ataque a los derechos democráticos. La reforma agrava aún más el artículo 33 de la llamada “Ley Banelco” (25.250). El Estado tendrá más poder para cercenar el histórico método de lucha de los trabajadores: el derecho de huelga (pág. 3). La crisis del “progresismo” K quedó al desnudo en el (des) trato que le brindó en el Congreso el “camporista” Julián álvarez a Horacio Verbitsky, pese a que el periodista fue todos estos años un fiel defensor del kirchnerismo.

Baja el agua, sube la corrupción

Esta semana salieron a la luz las escandalosas denuncias por corrupción y lavado de dinero que involucran a empresarios íntimos de los K. Más allá de las operaciones periodísticas y las dudosas pruebas conseguidas en base a “confesiones” de corruptos impresentables, la realidad es que empresarios como Cristóbal López o Lázaro Báez tuvieron bajo el kirchnerismo un enriquecimiento “inexplicable”, al igual que el matrimonio Kirchner. Las finanzas del Estado (como el dinero del Anses) son utilizadas mediante maniobras fraudulentas para el lucro personal de los políticos que conforman la camarilla gobernante, para financiar sus campañas electorales o engordar a una burguesía parásita. El pueblo pobre paga las consecuencias con miseria y hasta con su vida: las obras que podrían impedir los crímenes sociales jamás se hacen, las viviendas que para miles de familias sin techo sólo se construyen a cuentagotas, las redes cloacales para mejorar las condiciones sanitarias brillan por su ausencia. La oposición patronal y mediática, con Clarín y su nueva “estrella”, el periodista Jorge Lanata, buscan aprovechar estas crisis del kirchnerismo para apuntalar a derechistas como Macri o De Narváez. El cacerolazo del 18A, animado por la oposición patronal y que tiene como blanco al gobierno y no denuncia al resto de los políticos patronales es funcional a esta estrategia.

A todos los que se indignaron por la desvergonzada actitud de estos políticos ante las inundaciones e impulsaron asambleas populares; o por las corruptelas de los empresarios amigos, les decimos que no será confiando en estos políticos opositores de donde vendrá una alternativa progresiva. La ley propuesta por el diputado del FIT, Raúl Godoy, en la Legislatura neuquina, para que todos los “diputados y funcionarios ganen lo mismo que una maestra”, es propuesta que llamamos a apoyar, porque apunta contra toda la casta política de esta democracia para ricos. Una pelea que debe ir acompañada por el planteo de la revocabilidad de sus mandatos. Una medida similar merece la corporación judicial. Contra la “democratización” trucha del kirchnerismo y la oposición patronal que defiende a una casta plagada de jueces que juraron por el Estatuto de Reorganización Nacional de la dictadura (y que acaba de dictar un fallo a favor de Clarín) peleamos por la elección universal y revocabilidad de los jueces, entre otras medidas. También hay que luchar para que se deje de financiar a los patrones lavadores de dinero y un plan de obras públicas bajo control de los trabajadores, para evitar nuevas catástrofes.

1° de mayo obrero e internacionalista, junto al Frente de Izquierda

En Neuquén, los docentes continúan su pelea, apoyados por movilizaciones y cortes en todo el país. En esas acciones la “Corriente 9 de abril”, integrada por militantes docentes del PTS e independientes, sectores del movimiento estudiantil y la juventud de nuestro partido, cumplen un rol protagónico. En la zona norte del Gran Buenos Aires, los obreros de Lear acaban de ganar un primer round en su lucha contra los despidos; mientras en la Ciudad de Buenos Aires sigue la pelea por las reincorporaciones en Latingráfica.

Las burocracias sindicales le dan la espalda a estas luchas, cuando no juegan directamente para las patronales (págs. centrales). La CGT opositora está metida hasta el cuello en las campañas electorales de los políticos patronales. Moyano lanzó la campaña de su nuevo partido apoyando la candidatura de Roberto “devaluación” Lavagna y por si fuera poco también apuntala al derechista De la Sota. Micheli de la CTA quedó solo vociferando por un paro, mientras su jefe político del FAP, Hermes Binner, volvió a dar muestras de “gorilismo” explícito afirmando que los 7 muertos en Venezuela no son producto de la oposición derechista empujada por el imperialismo, sino “responsabilidad de estos gobiernos populistas”.

Las organizaciones obreras, empezando por la CGT y la CTA opositoras, deben romper con esta política y llamar en primer lugar a medidas de fuerza para que todas estas luchas triunfen: para pararles la mano a los empresarios y gobernadores que “habilitados” por el giro a la derecha del gobierno, lanzan ataques contra la clase obrera.

Este 1° de mayo el PTS realizará un locro en Avenida de Mayo y 9 de Julio a las 13 hs. frente a la UIA, donde habrá tribuna abierta a los referentes de las luchas de los trabajadores y del sindicalismo antiburocrático y clasista. Luego, marcharemos hacia Plaza de Mayo a las 15:30 hs, para participar del acto conjunto donde hablarán los referentes políticos del Frente de Izquierda. Nuestra lucha es por fortalecer la pelea contra todas las variantes patronales, por una alternativa de izquierda y de los trabajadores.