Por nuestras hermanas y el pueblo pobre y trabajador de Haiti
Gran respuesta solidaria de mujeres y feministas de América Latina y el Caribe
28/01/2010
Las Feministas en Resistencia de Honduras, la agrupación Las Rojas de Costa Rica, las Mulheres Rebeldes de Brasil, el colectivo Contranaturas de Perú, el grupo Género con Clase de Venezuela, la Red contra la Violencia Doméstica y Sexual de Chile, la Casa de la Mujer de Colombia, el programa radial Voces de Mujeres de Guatemala, el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer de Bolivia, la reconocida escritora feminista Francesca Gargallo de México junto a decenas de activistas feministas, lesbianas, autonomistas, anticapitalistas y socialistas de América Latina y el Caribe se sumaron a la iniciativa de Pan y Rosas que, desde Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y México impulsa una declaración unitaria en solidaridad con nuestras hermanas haitianas.
El pronunciamiento exige el retiro de las tropas y de la misión de la ONU; que las ganancias de las empresas capitalistas estén disponibles para paliar el desastre y que la ayuda humanitaria sea distribuida por organizaciones de mujeres, feministas, obreras y populares.
En Brasil, un centenar de personas, concurrieron a la convocatoria de Pão e Rosas y manifestaron frente al consulado de Haití en San Pablo repudiando las declaraciones racistas del cónsul. Mara Onijá, de Pão e Rosas señaló: “Él dijo que donde existen africanos existe una maldición y que la tragedia ocurrida en Haití es interesante porque le da visibilidad al país; por eso, salimos hoy a las calles a protestar, gritar contra el cónsul racista y exigir el retiro de las tropas de Haití.”
El diario Página/12 de Argentina, el canal de televisión abierta Rede Record de Brasil, la agencia de noticias CIMAC de México y numerosos sitios y blogs de internet se hicieron eco de esta iniciativa de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, reproduciendo la declaración y difundiendo el correo donde se siguen recibiendo adhesiones, que es [email protected]
Otras iniciativas feministas en solidaridad con Haití
Mientras Pan y Rosas, desde distintos países del continente, sigue juntando firmas para repudiar la intervención norteamericana, de la ONU y exigiendo también a los gobiernos de nuestros países el retiro inmediato de las tropas, otras iniciativas feministas se fueron desarrollando con el propósito de paliar, aunque sea algo del profundo dolor y la desolación que ha provocado esta catástrofe.
El Centro de Investigación para la Acción Femenina y el colectivo Mujer y Salud, de República Dominicana, con la radio internacional feminista FIRE de Costa Rica, la confluencia de feministas mesoamericanas Las Petateras y otras redes feministas latinoamericanas han instalado un Campamento Feminista, desde donde intentan articular la solidaridad y los esfuerzos de los movimientos feministas con el pueblo haitiano. Entre sus objetivos plantean: “Contribuir a desarrollar una información más atinada sobre el contexto y el protagonismo de ese pueblo, en especial las mujeres; a abrir canales de comunicación para que las mujeres y sus comunidades tengan voz sin censura y sin manipuleo; hacer un puente informativo y de infraestructura logística mínima para que periodistas, activistas y comunicadoras puedan llegar a hacer sus trabajos acercándose a Haití; reforzar el trabajo de defensores y defensoras de derechos humanos.”
En un reciente comunicado denuncian que prácticamente ha desaparecido la atención a partos y emergencias obstétricas, incluyendo los abortos espontáneos como consecuencia de la situación, así como el tratamiento de infecciones vaginales, “incluso en los campamentos y centros de ayuda humanitaria, con las graves implicaciones y riesgos de daños y muertes maternas.” Y agregan: “se requiere garantizar de manera inmediata la atención psicosocial, respetando las necesidades de las mujeres de todas las edades y estableciendo las condiciones que les permitan procesar el duelo.” Las mujeres haitianas indicaron que “es urgente tomar medidas para prevenir, proteger y sancionar la violencia de género en todas sus manifestaciones, cuya incidencia, se ha demostrado que aumenta en situaciones como las actuales, sobre todo en los campamentos y lugares de refugio.” Además, dicen que hay que tomar en cuenta que “el riesgo de trata de personas –especialmente mujeres y niñas– aumenta en situaciones de emergencia y caos como la actual.”
En México, la escritora feminista Francesca Gargallo, junto a otras feministas autonomistas, está organizando un viaje a Haití para más adelante, cuando el polvo de las casas derruidas ya esté asentado y los diarios del mundo olviden que la tragedia continúa. Autofinanciando la iniciativa, estas feministas se proponen colaborar en la construcción de cisternas y en la generación de emprendimientos sustentables para las mujeres campesinas haitianas. Al arduo trabajo que les espera, desean acompañarlo de poesía, pinturas y cuentos buscando, también, “recuperar las historias del terremoto de boca de las mujeres y las niñas y niños.”
Convocatoria continental a un mes del terremoto
Dándole continuidad a la declaración unitaria que difundimos junto a decenas de compañeras de todo el continente, Pan y Rosas convoca a todas las agrupaciones y activistas independientes feministas, del movimiento de mujeres, lesbianas, de la disidencia sexual, a las mujeres trabajadoras, estudiantes y amas de casa a organizar, para el 12 de febrero, cuando se cumpla un mes del terremoto, un acto de repudio continental a la invasión de las tropas imperialistas enviadas por Obama, bajo el pretexto de la “ayuda humanitaria” y a las tropas de la MINUSTAH que, bajo el paraguas de la ONU, actúan también como un verdadero ejército de ocupación, asesinando y persiguiendo a los activistas políticos y sindicales, violando a las mujeres y estableciendo redes de trata y prostitución impunemente. ¡Basta de violencia contra las mujeres haitianas!
A las agrupaciones y mujeres independientes, que quieran colaborar en la organización de este mitin unitario y continental, les pedimos que se pongan en contacto con [email protected] ¡Seamos miles de mujeres de toda América Latina y el Caribe las que hagamos oír nuestra voz de repudio al imperialismo yanqui y de solidaridad con nuestras hermanas y el pueblo pobre y trabajador de Haití!