El próximo viernes 13 se cumplirán 2 meses desde el arranque de esta huelga que ya es histórica. El gerente Carlos Gila y los representantes vendidos de la Comisión Negociadora que firmaron el acuerdo de los 745 despidos seguro que esperaban que tras esa traición los ánimos fueran a decaer. Incluso las direcciones de CCOO en Catalunya y la Federación a eso apostaron con sus maniobras y rumores sobre la huelga ilegal para intentar forzar la vuelta al trabajo. Sin embargo lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario. La “vuelta de tuerca” a la huelga que plantearon algunos trabajadores en la asamblea donde se informó del acuerdo definitivo, está ya tomando cuerpo.

El bloqueo de las delegaciones de ventas frena las medidas anti-huelga de la empresa

Uno de los obstáculos que ha enfrentado el conflicto desde el principio es la vil posición de los delegados y Comités de Empresa de PANRICO del resto del Estado y de los repartidores. Tanto los representantes de UGT y CCOO, como los de los autónomos, se han negado a sumarse a la huelga. Los trabajadores de Santa Perpetua han intentado combatir esta actitud viajando a las fábricas de Zaragoza y Madrid para hablar con los trabajadores, animándoles a que impusieran a su Comité la decisión de ir a la huelga. En fábricas como la de Paracuellos sus trabajadores votaron dos veces por la huelga, pero las maniobras de su Comité lograron que se desconvocase por las mentiras sobre la huelga ilegal.

Pero además estos representantes han aceptado ser parte del operativo rompe-huelga montado por la empresa, que trae productos de las otras plantas para abastecer el mercado catalán que corresponde a la planta de Santa Perpetua. Los repartidores, dirigidos en su mayoría por la pro-patronal ATA, han sido separados todo el tiempo por sus delegados-jefes de la lucha de los asalariados. Vendiendoles la mentira de que se trata de luchas diferentes, que no va con ellos la cosa. Pero Gila es el mismo que les debe miles de euros y que quiere deshacerse de 300 de ellos. Esta linea, impuesta por una combinación de miedo y confusión, ha permitido que los repartidores siguieran reponiendo este producto que es toda una vulneración al derecho e incluso la ley de huelga.

Desde hace más de una semana, los trabajadores de Santa Perpetua han trasladado el piquete a las delegaciones de ventas (almacenes) y están bloqueando toda la distribución. Un duro golpe económico para la empresa, que va a perder las tres últimas semanas de buenas ventas antes de Navidad, al mismo tiempo que se mantiene parada y cerrada a cal y canto la principal planta del grupo por la huelga indefinida.

Avanzar en la unidad de todos los trabajadores de PANRICO Se trata de una medida de fuerza más llevada adelante con el esfuerzo de la plantilla, y que debería ser apoyada activamente desde CCOO y todo el Comité de Empresa. No basta con personarse en los piquetes, sino que el sindicato debe exigir a los delegados de CCOO en Zaragoza, Paracuellos, Puente Genil y Valladolid, que se nieguen a seguir produciendo para romper la huelga de Santa Perpetua. Si no lo hacen es inaceptable que estos rompe-huelgas sigan en las filas de un sindicato que dice luchar y apoyar la huelga de PANRICO, y la Federación Agroalimentaria debería llamar a que sean revocados por los afiliados en estas plantas que fueron parte del NO a los preacuerdos de la Comisión Negociadora.

Con los autónomos, aun siendo más difícil por el férreo control que mantiene la mafiosa ATA, es necesario, a la vez que se impide que puedan seguir repartiendo el producto, ver como tender puentes, sumar reivindicaciones... hasta conseguir romper la división que la empresa y sus representantes están imponiendo y que en nada beneficia a los trabajadores.

El primer Encuentro de solidaridad puede convertir la lucha en una lucha de todos

Al mismo tiempo el próximo sábado 14 tendrá lugar el primer encuentro en solidaridad con la huelga de PANRICO. En él está prevista la participación de otras empresas en lucha, sindicatos, asociaciones vecinales, plataformas en contra de las retalladas, estudiantes, organizaciones de la izquierda... Este acto pretende ser un hecho de protesta y solidaridad en sí mismo, pero también, y fundamentalmente, un foro para aprobar medidas y una hoja de ruta para fortalecer la lucha, extenderla a otros sectores, que sean cientos las personas que estén realizando acciones en favor de poder imponer el 0 despidos y 0 recortes por el que pelean los trabajadores de PANRICO.

Por ejemplo algunas entidades vecinales ya barajan ideas muy buenas como organizar una marcha por el Vallés, o promover jornadas de lucha en los municipios próximos a la fábrica, con paros de los comercios, asambleas en los centros de trabajo... También ahí se pueden organizar grupos solidarios que refuercen los piquetes de las delegaciones. Otros grupos quieren iniciar campañas de boicot activo a los productos y la marca de PANRICO. Estudiantes, como los del recientemente creado Comité de Solidaridad de la Universidad de Barcelona, están promoviendo una campaña de facultades libres de donuts y otros productos hasta que la huelga termine...

Puede ser una gran palanca para conseguir que el conflicto pase a ser una gran lucha popular, que lo convierta en un problema también para la misma Generalitat, que le haga temblar porque la solidaridad es el primer paso para que las ganas de luchar contra otros problemas se extiendan, y que todas estas luchas puedan coordinarse y unificarse para golpear unidos. El Encuentro del 14 es oportunidad para que los delegados, secciones sindicales, comités de empresa y las diferentes organizaciones nos demos un espacio común de coordinación contra los despidos, cierres, recortes salariales y el chantaje patronal. Si tocan a uno, nos tocan a todos. Por eso es necesario luchar juntos contra las empresas esclavistas.

Dos pilares claves para poder imponer el 0,0: la lucha económica contra la empresa y la extensión y solidaridad con el conflicto.

La “vuelta de tuerca” que se viene desarrollando en estos últimos días marca dos de los pilares claves para poder pensar en una victoria. Por un lado el mantenimiento de la huelga y el desarrollo de todas las medidas necesarias para incrementar el impacto de la misma sobre los beneficios de la patronal, empezando por aquellas que son una defensa del mismo derecho de huelga que se ha violado sistemáticamente. Y esto hacerlo al mismo tiempo que se exige a todos los miembros del Comité, y en especial a los que tienen más relación con la Federación de CCOO, que se pongan a la cabeza de la denuncia de los representantes sindicales vendidos, sean del sindicato que sean, que están sembrando la división entre los trabajadores y busquen con qué sectores de trabajadores de esas empresas se puede poner fin al reinado de esos traidores.

Por el otro lado todas las medidas destinadas a “romper el cerco”, sumar otros sectores al combate, fortalecer la solidaridad, la caja de resistencia... son las que van a dar la fuerza necesaria para mantener la lucha y además abrir un frente al Govern, que se llena la boca de hacer país, mientras apoya el plan de viabilidad en boca del mismo Vicepresidente Homs.

A la presión económica que se le viene ejerciendo desde el 13 de octubre a Gila, que va a tratar de aguantar tirando de millones, hay que sumarle la mayor de las presiones políticas, por medio de convertir esta lucha en un problema no sólo para PANRICO sino para la misma Generalitat.

Estos dos pilares son claves y se retroalimentan entre sí. Cuanta más firmeza han mostrado los trabajadores y la huelga, más sectores se han decidido a apoyarles y sumarse a la solidaridad. Y viceversa. Este apoyo es la garantía necesaria para que la lucha se pueda mantener, extenderse y fortalecerse, se pueda llenar la caja de resistencia para que nadie dude por la falta de salario, se pueden reforzar los piquetes con estudiantes y obreros solidarios...

¡Viva la lucha de las/os obreras/os de Panrico!
¡Que no salga ni un donnete de las delegaciones!
¡Por la coordinación de los trabajadores contra el chantaje empresarial!
¡0 despidos y 0 rebajas!