La manifestación del 19/3 convocada por los sindicatos fue masiva en Montpellier. Entre 21 mil (según la policía) y 45 mil personas (según los sindicatos) desfilaron por las calles de la ciudad. A diferencia de la última manifestación del 29/1, hubo una gran presencia de estudiantes universitarios en lucha desde hace un mes y medio contra la ley relativa a la autonomía de las universidades (LRU). El grueso del sector de la educación nacional desfiló detrás de una bandera en donde se podía leer: "desde el jardín de infantes hasta la universidad, la educación en peligro". Estudiantes de la universidad de letras y ciencias sociales, en huelga desde febrero y bloqueada desde hace dos semanas, habían votado en Asamblea General llevar una bandera que insistiese sobre la unidad entre los estudiantes y los trabajadores y sobre la necesidad de reconducir la huelga. Su bandera decía: "unifiquemos, luchemos y reconduzcamos la huelga general". Durante la manifestación, muchos bancos fueron el blanco de lanzamientos de huevos (un instituto privado que prepara a los alumnos para los concursos a las “grandes escuelas” o para entrar en medicina, también lo fue).

Un incidente entre el "servicio de orden" de la CGT y los estudiantes

En Montpellier la estación de trenes se encuentra en el ángulo de encuentro de dos diagonales: una es un boulevard que demarca el límite del centro histórico y la otra es una peatonal que va directamente a la Place de la Comédie, el "centro del centro". Antes de llegar a la estación hay una callecita que liga estas dos diagonales. Así, frente a la estación se creó un parque en forma de triángulo. En general, las manifestaciones vienen del boulevard y suben por la otra diagonal hasta el centro. Seguramente por temor a que los manifestantes entren a la estación, las autoridades tratan de hacer que los cortejos den la vuelta por la callecita que une las dos diagonales y no por enfrente de la estación. Esto lo hacen ya sea por la fuerza (cordón de policías), ya sea arreglando el camino con las direcciones sindicales. De este modo, pasar por delante de la estación toma una significación simbólica de "desafío" a las autoridades y a las burocracias sindicales (por ejemplo, en la manifestación por Palestina, ante el número de manifestantes, no se pudo evitar que se pasara por delante de la estación).

Ayer los sindicatos decidieron que el cortejo iba a pasar por la callecita. La columna de estudiantes al llegar a este punto decidió seguir unos metros y pasar por delante de la estación. El servicio de orden de la CGT se opuso pero después tuvo que ceder. Unos segundos más tarde, la policía formó un cordón con agentes con escudos y cascos para evitar que los manifestantes pasasen por delante de la estación. Mientras tanto, la CGT ya había cerrado el cortejo por detrás de los estudiantes y trabajadores de un hospital psiquiátrico (que se habían colado con los primeros) y desviaba al resto de los manifestantes por la callecita. Luego de unos minutos, y ante la imposibilidad de forzar a la policía para que dejase desfilar a los manifestantes delante de la estación, los estudiantes decidieron retroceder y pasar por la callecita. Pero en ese momento la CGT formó un cordón de "guardias" para no dejar pasar a los estudiantes. Mientras el cortejo de la CGT pasaba con la música y las bandas a todo volumen, los estudiantes se encontraban atrapados entre la policía de un lado y el servicio de orden de la CGT de otro. Luego de algunos empujones y amenazas (un sindicalista de la CGT le dijo a una chica "hablame bien porque si no te rompo la cara") el grupo de estudiantes pudo reintegrarse en la manifestación. Faltó muy poco para que no hubiese una pelea entre estudiantes y la CGT. La bronca era tal que algunos estudiantes cantaban "CGT colaboradores [con la patronal y el estado -aunque en Francia esta palabra hace referencia a las personas que colaboraron con los nazis durante la ocupación-]". Ante estos cánticos, algunos sindicalistas de la CGT “saludaban” a los estudiantes con un gesto de "fuck you". Después de un pequeño desvío por un centro comercial en donde se lanzaron más huevos, la manifestación terminó en calma.

Aunque la "acción" de los estudiantes fue tal vez demasiado improvisada y no estuvo muy bien pensada, ésta muestra que algunos sectores de la juventud, ante la agravación de la crisis económica, están listos a desafiar los ataques de los capitalistas y las políticas nefastas de las direcciones sindicales.