Masivas movilizaciones estudiantiles tuvieron lugar en toda Grecia durante febrero y marzo. Las facultades fueron tomadas y decenas de miles salieron a las calles de las principales ciudades del país en defensa de la educación pública. El 8 de marzo el Parlamento aprobó la reforma promovida por el gobierno de derechas del partido Nueva Democracia (ND). Como consecuencia, las marchas convocadas ese día, que reunieron 35.000 estudiantes, terminaron con duros enfrentamientos entre los estudiantes y la policía que reprimió salvajemente. La reforma intenta centralmente abrir el camino a la privatización de la educación y acabar con el “asilo universitario” [1]. Se da en el marco de una ofensiva neoliberal que el gobierno de Costas Karamanlis viene tratando de imponer en todos los terrenos: flexibilización laboral, reforma previsional y de la salud, privatización del transporte y servicios públicos. Su objetivo es bajar drásticamente el costo de la mano de obra en el país, y alcanzar las normas de la Unión Europea (UE) bajando el déficit fiscal al 2,4% del PBI. Pero el plan viene encontrando enorme resistencia entre las masas griegas.

El triunfo de mayo-junio de 2006

El proyecto de reforma educativa ya había fracasado el año pasado por el enorme proceso de movilización que generó. Con casi la totalidad de las facultades tomadas (más de 400) y cerca de 70.000 estudiantes reunidos en asambleas (el total de inscriptos es de 100.000), el movimiento universitario hizo retroceder al gobierno luego de 2 meses de duro conflicto. Hubo fuertes enfrentamientos con las fuerzas represivas, que violaron el asilo universitario y encarcelaron decenas de jóvenes. Se coordinaron centralizadamente todas las facultades en lucha pasando por encima de las organizaciones burocráticas tradicionales copadas por los partidos del régimen y se las reemplazó por asambleas democráticas masivas por facultad. Se exigió a la central obrera (GSEE) que acompañara la lucha llamando al paro nacional.

El Comité Coordinador de asambleas y tomas (CC) fue el órgano que dirigió la lucha. Organizó un serio servicio de orden para las movilizaciones y tomas para defenderse de la represión y repeler a los provocadores [2], una red de radios FM e internet para difundir la lucha. El movimiento se declaró anticapitalista y de lucha contra el Estado, heredero de los estudiantes del Politécnico de 1973 [3] y parte de la lucha de los estudiantes franceses contra el CPE de 2006.
Frente a la intransigencia estudiantil el gobierno se dividió y finalmente retiró el proyecto de ley en medio de rumores de renuncias y elecciones anticipadas.

El gobierno retoma la ofensiva

A principios de año el gobierno volvió a la carga presentando nuevamente la reforma al Parlamento. La respuesta docente - estudiantil fue inmediata y de igual intensidad que la anterior. Tomas, paros, marchas, coordinación, llamados al frente único contra el gobierno se sucedieron desde enero. Durante esos meses de lucha los estudiantes obtuvieron algunos triunfos parciales como en la primer sesión parlamentaria en la que los diputados del PASOK [4] se vieron obligados a retirarse. Pero la central obrera, al igual que en 2006, se negó sistemáticamente a acudir al llamado de solidaridad de los estudiantes, dándole una preciosa ayuda al gobierno. El viernes 16 de marzo (con la ley ya aprobada) los estudiantes volvieron a salir masivamente a las calles en distintas ciudades junto a los docentes y con el apoyo del movimiento de padres. Sólo en Atenas concurrieron unas 20.000 personas. Una fuerte represión con decenas de heridos y arrestados se desató luego de algunas provocaciones montadas por el gobierno. La nueva y feroz actuación policial se difundió masivamente a través de la TV de Chipre y videos caseros rompiendo el cerco informativo que habían montado. Esto profundizó la crisis y desacreditó aún más al gobierno al punto que el propio sindicato de policías intentó desmarcarse culpándolo de la escalada represiva.

Pero a pesar de la radicalidad y extensión del movimiento, y del enorme apoyo activo docente, que se mantuvo en huelga indefinida durante 2 meses, el movimiento parece estar retrocediendo tras meses de lucha y el revés sufrido con la aprobación de la ley el 8 de marzo. Al cierre de este artículo, permanecían tomadas unas 200 facultades de las 400 a las que llegó el pico del movimiento días atrás. Los docentes universitarios organizados en el POSDEP, levantaron la huelga el viernes 23, aunque convocaron para el miércoles 28 un nuevo paro de 24 horas en coincidencia con la movilización convocada para ese día por los estudiantes.

El contexto de la lucha

De todas formas, el proceso docente estudiantil tomado desde 2006 es de conjunto muy importante, ya que además de la radicalidad y extensión que hemos descrito, el movimiento tiende a romper con el bipartidismo burgués (ND-PASOK) e incluso con el Partido Comunista (PC) que vienen de una u otra forma, más solapada o más abierta, allanando el camino a la reforma. El PC estuvo desde el vamos por fuera del proceso ya que, junto a los anteriores, es parte de los centros y federaciones estudiantiles burocráticas. Ahora manifiesta que peleará por poner “palos en la rueda” a la aplicación e implementación de la ley; una traición abierta ya que implica aceptar la votación del Parlamento. Lo que es aún más cínico, dice que volverá a cambiar la ley... después de las próximas elecciones parlamentarias!

El movimiento universitario se nutre por un lado de la descontenta clase media griega que ve mermar su condición social día a día. Por otro, de los hijos de los trabajadores que con el avance de las medidas del gobierno ven perder sus fuentes de trabajo y avizoran un futuro cada vez más negro. Recordemos que en este país la desocupación alcanza el 11% y entre los mayores de 30 años supera el 20%, mientras que la pobreza golpea al 25% de la población [5].

Por otra parte la lucha universitaria se da en un marco de fuerte resistencia al plan económico. Entre fines de 2005 y principios de 2006 hubo tres fuertes huelgas generales que pararon el país contra las reformas neoliberales, y decenas de conflictos obreros por salario y contra la flexibilización laboral. El más importante a fines de 2006 fue el de los maestros de primaria que exigían 50% de aumento salarial. Se mantuvieron en huelga durante más de un mes a pesar de no contar con el apoyo de la GSEE, ni siquiera para el fondo de huelga. Protagonizaron importantes manifestaciones en las que también debieron resistir la represión policial, y se ganaron el apoyo de la mayoría de la población. En octubre, los secundarios tomaron casi 1.000 colegios contra la restricción en los cupos de ingreso a la universidad.

En las elecciones provinciales y municipales del mismo mes ND perdió (aunque no por amplio margen) a manos del PASOK en segunda vuelta y la abstención superó el 30%. En 3 años de gobierno ND se ha rodeado de escándalos de corrupción, teniendo que renunciar decenas de funcionarios de todos los niveles, y salir muchos dirigentes en reiteradas oportunidades a pedir disculpas públicas. También en ese corto período ha quedado claramente como un gobierno represor de las protestas sociales.

En este marco, la lucha universitaria (que aún no está derrotada) es un gran ejemplo para los trabajadores y el pueblo griegos. Quizás, como escribió un periodista en esos días agitados, “El gobierno no se ha dado cuenta de que el movimiento estudiantil es una fuerza autosuficiente y marca la radicalización de una nueva generación” (El movimiento estudiantil es un catalizador político, G.G. de Lastic, diario Kathimerini, 17/03/07).

Más imágenes de la lucha estudiantil:

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