EL PAIS - 07-08-2011
Tropas sirias asaltan con tanques y excavadoras la ciudad de Deir Al Zor
07/08/2011
Ban exige a El Asad que detenga "de manera inmediata" la violencia contra la población.- El mandatario sirio no atendía las llamadas del secretario general de la ONU desde el pasado mes de mayo
AGENCIAS / Nueva York 07/08/2011
El Ejército sirio ha entrado este domingo con tropas de tierra, tanques y excavadoras en la ciudad de Deir Al Zor, la ciudad más grande del noreste del país, para atajar las protestas contra el régimen del presidente Bashar el Asad, según han informaron activistas de oposición a la cadena CNN, horas después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, exhortara al presidente sirio a que pusiera fin a la represión militar en el país.
El asalto está siendo intenso: varios testigos informan ya de "fuertes explosiones" en varios barrios de la ciudad mientras los residentes instalan barricadas improvisadas, con rocas y postes, para impedir el acceso de los vehículos por las calles más estrechas. La población parecía estar prevenida del asalto. El pasado viernes, un activista de oposición advertía a los líderes tribales de que el Ejército sirio tenía intención de irrumpir en la ciudad en las próximas horas, recomendando a los "notables" de la zona que se prepararan para el asalto militar.
Esta no es la única operación que ha puesto en marcha el Ejército sirio en las últimas horas. En la provincia de Homs, cuatro civiles han muerto en un enfrentamiento con militares leaes al Gobierno de El Asad.
"Alarma" en la ONU
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se ha mostrado alarmado por la escalada de violencia de los últimos días en Siria y así se lo ha hecho saber al mandatario del país. En una conversación telefónica mantenida este sábado, el secretario general de la ONU ha exigido al presidente Bashar el Asad que detenga "de manera inmediata" el uso de fuerza militar contra la población civil, según informa un comunicado hecho público por la oficina de prensa de la ONU.
"En una conversación telefónica mantenida este sábado con el presidente de Siria, el secretario general de Naciones Unidas ha expresado su gran preocupación -y la de la comunidad internacional- ante la escalada de violencia y el aumento de víctimas en el país en los últimos días", agrega el texto.
Ban ha intentado durante los últimos meses mantener una conversación con El Asad, según fuentes de Naciones Unidas, pero el presidente sirio había rechazado hasta ahora contestar a dichas llamadas. La última vez que ambos mandatarios hablaron fue el pasado mes de mayo, cuando Ban pidió a El Asad que pusiera fin a la represión contra los manifestantes que piden su salida del poder y una mayor apertura democrática en el país.
La última llamada telefónica llega días después de que el pasado 3 de agosto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenara la represión del Ejecutivo sirio contra los manifestantes, en lo que ha supuesto la primera acción de peso sobre el tema, después de que la división entre los miembros del Consejo haya bloqueado todas las propuestas anteriores. Cualquier otra declaración más contundente, así como la imposición de sanciones a los dirigentes del país, parece imposible ante el veto de China e Rusia, los únicos aliados que tiene Siria dentro del Consejo.
El comunicado de Ban hace referencia al "gran número de vidas que se han perdido entre las fuerzas de seguridad y la Policía", una afirmación que ha mantenido el Gobierno sirio desde el comienzo de las protestas y sobre la que los diplomáticos occidentales han mostrado suspicacias. Varias organizaciones humanitarias que trabajan en el país cifran en más de 1.500 las muertes desde que estallara la revolución en Siria el pasado mes de marzo. Esta semana, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, responsabilizó al dirigente del país de la muerte de más de 2.000 de sus opositores.
Ban se ha referido también a las promesas formuladas por el presidente sirio sobre reformas políticas, cuando el pasado jueves legalizó por decreto los partidos políticos y ha promulgado una ley sobre la celebración de elecciones pluralistas. "El secretario general ha recalcado que para que esas medidas tengan credibilidad, el uso de la fuerza y los arrestos en masa deben detenerse de manera inmediata", agrega el texto. La misma posición que adoptó la oposición siria, que calificó de burla los pasos dados por El Asad los mismo días que las fuerzas de seguridad siria mataban a decenas de personas en la ciudad de Hama.
Por último, Ban ha reiterado las peticiones de Naciones Unidas para que Damasco permita la entrada de misiones de organizaciones humanitarias internacionales y del Alto Comisionado en Derechos Humanos de la ONU en el país.