Comentario Político Semanal del PTR-CcC n° 135

20-1-2013

Por Nicolás Miranda

Se están realizando los eventos de los partidos del régimen. Buscan afirmarse a derecha unos, a izquierda otros. Es para diferenciarse y hacerse del botín del Estado, es cierto. Pero también, buscan recuperar, agrupar y movilizar sus bases sociales, en primer lugar, para que voten por ellos, es cierto. Pero no solamente. También, porque en Chile los estudiantes, mapuche, trabajadores y pobladores, tienden a inclinarse a izquierda, y los patrones y sus acólitos a derecha. También, porque lo quieran o no, la herencia pinochetista está impugnada y eso abre nuevamente la discusión sobre los “proyecto- país”, y con eso, la política empieza a volver a discutirse en las calles, masificado además por el propio ciclo electoral. La “cuestión mapuche” lo muestra dramáticamente, como una vena abierta en Chile: es una expresión de una “crisis estatal”. Y ninguna de estos eventos de los partidos del régimen son reales alternativas, para abrirle paso, tenemos que comenzar una amplia discusión entre los partidos y organizaciones de la izquierda con los trabajadores, mapuche, pobladores, estudiantes, jóvenes explotados y oprimidos.

La derecha reafirma su curso hacia la derecha

La UDI en el Congreso Nacional proclamó a Golborne como su candidato, y al mencionar a Patria y Libertad, una ovación resonó entre sus filas. En su video promocional, remarcó la idea del “surgir” propia de la dictadura, que pretende que no es la lucha y la organización colectiva lo que nos conquistará mejores condiciones de trabajo y de vida, sino el esfuerzo individual. Ya Golborne había reclamado que los pacos usen balines metálicos en la Araucanía.

En RN, Carlos Larraín en la misma línea habló de utilizar un fusil como “legítima defensa” de los usurpadores propietarios contra los luchadores mapuche, recordó el pasado en Alemania Oriental de Bachelet como un problema. Y en el video promocional de Allamand, el recién ungido pre-candidato de RN, se abre como una actividad de “servicio público” sus reaccionarias provocaciones en las calles contra la ENU y la UP.

Sus ideólogos y dirigentes exigen virar más a derecha todavía: que se debe avanzar en la flexibilidad laboral, que se debe rechazar toda política que preténdala igualdad.

Por su parte, el Gobierno afirma este curso hacia la derecha. Con la reposición de la reaccionaria ley Hinzpeter (ahora llamada ley anti-capucha). Con sus ataques vía el Ministro de Educación Beyer a los restos de la Universidad pública, como reducir los fondos públicos por investigación a la Universidad de Chile, las exigencias de rendición de cuentas como si fueran empresas privadas y siendo que el financiamiento público no llega ni al 20%. Con su reforma a las Isapres que pretenden legitimar las alzas de los planes con el IPC de la Salud.

La Concertación busca aparecer de nuevo falsamente como “amigos del pueblo”

Con un discurso más a izquierda. Así como la UDI y RN tuvieron sus eventos partidarios para ungir a sus pre-candidatos, en el PPD hicieron su Consejo General para proclamarse bacheletistas, decir que si no acepta ser candidata no tienen alternativa, y plantear que sí hay que hacer reformas constitucionales incluyendo la idea de una Asamblea Constituyente.

En la DC se realizaron primarias, con 60.000 votantes, para elegir su pre-candidato presidencial entre Orrego y Ximena Rincón. Ganó el primero, el que más, en sus debates, criticaba la alianza con el PC. Aunque una vez ganador, admitió la necesidad de esa alianza, ya no sólo electoral sino también política.

El PC en su Fiesta de los Abrazos, reafirmó la política de alianza con la Concertación, presentando sus candidatos, sosteniendo por izquierda a la Concertación cuando es impugnada como parte de los herederos de la dictadura preservando su herencia en sus 20 años de Gobierno.

Estos dos movimientos, a derecha la derecha y el gobierno por un lado, y por otro lado para aparecer de nuevo falsamente como “amigos del pueblo” con un discurso que mira a la izquierda la Concertación, aseguran un año de colisiones, de choques, que van a favorecer una politización masiva que se viene gestando en las calles. Y a las impugnaciones al régimen heredado de la dictadura, se le agregan elementos de crisis estatal.

“Un territorio donde no se aplica la ley chilena”

Es lo que declaró un ex oficial de los pacos. Exagerado, para justificar la militarización, el estado de sitio de hecho, las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos con sus torturas, allanamientos, las campañas de criminalización, los montajes. Pero a la vez, hay un aspecto real: el Estado chileno hace crisis en la zona: han intentado, con la derecha y con la Concertación en los gobiernos, de todo: cooptar al pueblo mapuche, dividirlo, reprimirlo, asustarlo. Y una y otra vez, esta vena abierta sigue chorreando sangre.

Ahora han dado de baja al paco asesino de Matías Catrileo, como si fuera una gran decisión y justificado como un acto ético. Es tarde. Y sigue suelto. Además, ha provocado más reacciones por derecha: una “Asociación de Víctimas de la Violencia Rural de La Araucanía” rechazó esta decisión declarando que se sienten desprotegidos. Lo que empalma con los llamados al uso de armas en respuesta que han hecho Carlos Larraín o el ministro de Agricultura Mayol.

El Gobierno y los partidos del régimen no saben cómo responder. En los dos encuentros que convocaron –el lunes 14/1, y el lunes 21/1- hacen anuncios repetidos, se incorpora el Convenio 169 de la OIT de consultas a los pueblos originarios. Pero a la vez, se desconoce lo que se declara: ya el viernes 18/1, Piñera, rechazaba la exigencia hecha por la comunidad mapuche en la Cumbre de Temuco sobre la autodeterminación, al responder que Chile es “un sólo país, una sola nación. Tenemos distintas culturas, pueblos y orígenes, pero somos un sólo país y una sola nación y en esta materia no debe haber ninguna confusión”.

Lo mismo pasa con la crisis sistémica de la educación de mercado: podrán reubicar a algunos miles de estudiantes de la Universidad del Mar, para generar una crisis en las que los reciban: para vestir un santo desvisten otro. Y aún quedan muchas otras Universidades- empresa en la misma situación.

Las AFP pagan pensiones de hambre. Como de hambre son los salarios. Las Isapres volverán a aumentar los costos de los planes, a la vez que se asfixia a la Salud Pública: no hay ni derecho a enfermarse. Tampoco a esto pueden responder los partidos del régimen. Hay que empezar a discutir una verdadera alternativa.

Por una candidatura de los trabajadores independiente de toda variante patronal

Estos eventos de los partidos del régimen, deben dar cuenta de lo que pasa en las calles con la impugnación a la herencia pinochetista que la derecha y la Concertación han preservado y profundizado. Para eso, buscarán defenderla con algunas reformas cosméticas, presentando el viejo vino en envases nuevos. Sobre todo, movilizando a sus bases sociales y tendiendo al choque. Poniéndose en discusión nuevamente los ”proyecto-país” de cada coalición. Tanto la derecha como la Concertación, sólo traerán nuevos padecimientos al pueblo trabajador.

Es necesario abrir una amplia discusión entre las organizaciones de izquierda y todo el pueblo trabajador, sobre qué alternativa levantar. Desde el Partido de Trabajadores Revolucionario- Clase contra Clase/PTR-CcC lucharemos por poner en pie una candidatura de los trabajadores independiente de toda variante patronal.