Estimados compañeras y compañeros:

Los militantes de la FT en Alemania de Lucha de Clases Internacional les hacemos llegar un caluroso y afectuoso abrazo revolucionario a todos los obreros y obreras en lucha contra la opresión y explotación así como a todos los estudiantes que luchan por una educación al servicio de la clase trabajadora.

Si bien Alemania tiene el aura de ser un país en cual reina la paz social, la canciller Angela Merkel es expresión del giro a la derecha que se observa en la UE. Frente a este giro las masas han empezado a responder. Como habrán escuchado, los trabajadores de la línea aérea alemana Lufthansa han votado mayoritariamente por ir a la huelga indefinida a partir de este lunes. Esta huelga es expresión del lento despertar de la clase trabajadora alemana y representa la continuidad del ciclo de luchas abierto por los maquinistas de la Empresa de Ferrocarriles alemana. Esta gloriosa huelga representa un hito en la lucha de clases en Alemania porque los trabajadores de un sector económico estratégico entraron de lleno en la arena política retomando métodos de lucha históricos y propios del proletariado, como la huelga espontánea y el piquete para impedir el uso de carneros mandados por la patronal y avalados por la burocracia sindical.

Estas y otras muchas luchas como la del estudiantado alemán, que sufre los ataques privatizadores de la burguesía en el sector de la educación, se dan en el marco de un cuestionamiento cada vez mayor del armazón institucional alemán. Este proceso, que se inició con la implementación de las leyes de recortes Agenda2010 y Hartz impulsadas por el gobierno anterior, se ha visto acelerado por la profundización de los recortes en el plano social por parte del actual gobierno de coalición entre la derechista Demócracia Cristiana y los socialdemócratas.
Estas políticas anti obreras tienen su correlato en ataques a las libertades democráticas y a una creciente criminalización, represión y expulsión de trabajadores inmigrantes con y sin papeles. Es de esta manera como la burguesía imperialista alemana, como todas las burguesías del mundo, quiere descargar la actual crisis económica, que se extiende y profundiza, sobre las espaldas de los trabajadores y oprimidos.

Esta situación ha llevado a una división en la socialdemocracia; el partido histórico de la clase obrera alemana, y al surgimiento de un nuevo partido llamado Die Linke (“La Izquierda” en castellano). A pesar de que este nombre despierta expectativas contra las políticas de hambre y miseria de los partidos burgueses tradicionales, éste se ha mostrado un fiel administrador de los intereses burgueses. En Berlín, donde yo milito, Die Linke cogobierna con la socialdemocracia aplicando planes neoliberales que, para los trabajadores de esa ciudad como los empleados de transportes del subte (BVG), han redundado en recortes salariales y aumento de la jornada de trabajo. Esta política de Die Linke, que se propone como vocero de los oprimidos en Alemania, demuestra que en los marcos del capitalismo no hay solución a las necesidades de las grandes masas.

Ante esta situación Los trotskistas bolcheviques en Alemania vemos necesaria desarrollar una política ante fenómenos como el surgimiento como Die Linke a nivel europeo e internacional. Y de esta manera sentar las bases para la construcción de un partido revolucionario que recupere la experiencia del proletariado alemán.
Para nosotros, revolucionarios en un país imperialista que utiliza su ejército para oprimir y someter a los pueblos de este mundo, como en África, Líbano y Afganistán, tenemos el deber de denunciar y luchar no solo por el retiro sino la derrota de las tropas alemanas.
Carlos Marx, Federico Engels, Carlos Liebknecht y Rosa Luxemburgo trazaron el camino para los revolucionarios en Alemania y el mundo. ¡Retomemos sus banderas!

Hoch die Internationale Solidaritaet! ¡Viva la solidaridad entre los pueblos!