Clase contra Clase

Las últimas informaciones sobre el caso Bárcenas publicadas por El País dejan todavía más al desnudo la verdadera naturaleza del Régimen político nacido de la Transición y todas sus instituciones.

En los últimos meses los trabajadores y el pueblo estamos viendo cómo a la vez que se nos lanzan los peores ataques contra nuestras condiciones de vida y trabajo desde la Dictadura, el paro se dispara por encima de los 6 millones, casi dos millones de parados están sin ingreso alguno, cientos de miles de familias son desahuciadas y dejadas en la calle... sale a la luz cómo el conjunto de los partidos del Régimen, la Judicatura, diferentes Gobiernos municipales y Autonómicos, ahora el mismo Gobierno central y el Presidente y la propia Monarquía, han estado llenándose los bolsillos a manos llenas.

Quien paga, manda

Los papeles publicados por El País demuestran que el PP recibió más de 11 millones de euros “extra oficialmente” en poco más de una década. ¿Qué década? Justamente la que coincide con la mayor burbuja inmobiliaria de nuestra historia, la que cuando estalló abrió una crisis que estamos pagando los de siempre con sufrimientos inauditos. En 1997 el Gobierno Aznar aprobó la Ley del Suelo que abrió la veda a la especulación del ladrillo más brutal. ¿Quiénes fueron los principales beneficiados? Las grandes constructoras y la banca, que hicieron su agosto tanto en la concesión de obra pública, como en la construcción de una vivienda con precios cada vez más altos que limaron los salarios y obligaron a millones a tener que endeudarse.

¿Y quiénes son los principales donantes de esa “caja B”? Constructoras como Sacyr Vallehermoso, FCC, OHL... ¡Qué casualidad! Que la banca no esté entre los donantes no la convierte en una “desagradecida”, simplemente la legalidad vigente permite directamente el soborno financiero, lo hace más fácil. Santander, BBVA, las Cajas... pagaban los favores con créditos ventajosos, aplazamientos y condonaciones de deuda sobre los partidos que “tan bien” legislaban. Digamos que hay un reparto de papeles ajustado al marco legal que ellos mismos vulneran. Constructores y empresarios llenaban la caja “B”, y la banca por otros medios la caja “A”, más legal pero igual de podrida.

¿Y quiénes se repartían el botín? Por lo visto Bárcenas hacía suya la máxima de “quien reparte, se lleva la mejor parte”. En Suiza tiene 22 millones, y no se descarta que pueda tener más en otros paraísos fiscales. Pero a falta de descubrir esto, y si además de los “papeles” descubiertos no hay otras cajas “C”, “D” o “Z”, las “compensaciones” por tan “buena” política eran repartidas entre la dirección del PP, incluido por supuesto el hoy Presidente del Gobierno Mariano Rajoy con sobrecitos por valor de 25.000 euros al año.

Todo el Régimen está podrido

Nadie se salva. Urdangarín y la Infanta Cristina, el ex-Presidente del Tribunal Supremo Juan Carlos Divar, el proceso de la Judicatura contra Garzón por el caso Gürtel, el caso Bustos o los EREs andaluces que implican al PSOE, el Gürtel y ahora Bárcenas al PP, el caso Palau, las concesiones de la ITV y la financiación ilegal de Unió y Convergencia... En todos estos casos hay un invitado común: grandes empresas de la construcción o de concesión de servicios públicos. Son todas un ejemplo de las estrechas relaciones de estos partidos e instituciones con la patronal. El caso Bárcenas es sólo el más obsceno de ellos. Y por si quedara alguna duda de que esto es la seña de identidad de esta “democracia para ricos”, no hay más que ver como la mayoría de los imputados acaban absueltos y a los que se les condena son al poco tiempo indultados por el Gobierno, como el famoso Servitje Roca, ex-Conseller de Trabajo con Jordi Pujol, y su colega Lorenzo Acuña. ¿Quién puede extrañarse entonces que todas las leyes y medidas impulsadas por ellos persigan salvar a los empresarios de la crisis a costa de los trabajadores y sectores populares?

Por una respuesta con la clase trabajadora al frente: por una Huelga general contra el Gobierno de Rajoy

La reacción de indignación ha sido inmediata. Durante todo el día de ayer era el tema de conversaciónen la calle, los centros de trabajo, bares... ¿Estos son los que quieren bajarnos los sueldos?, ¿Los que nos han cerrado el centro de salud?, ¿Los que te persiguen por si haces una “chapuza” en negro porque con 450 euros es imposible vivir?... Las redes sociales dieron buena cuenta de ello, y al final de la tarde en varias ciudades miles de personas se concentraron frente a las sedes del PP. La concentración más numerosa fue en Madrid, en la sede central de la Calle Génova, generosamente protegida por la Policía Nacional, en defensa siempre de la patronal y sus representantes. En Barcelona unas decenas se quedaron acampadas en la Plaza de Santa Jaume, y para hoy viernes se están convocando nuevas concentraciones en todas las ciudades.

Movilizaciones que surgen precisamente en una situación de creciente malestar social, que se expresa todos los días en actos de protesta, huelgas, cortes de calle y carretera por todo el Estado, y que convirtieron a 2012 en el año con más jornadas de huelga de los últimos tiempo, con dos convocatorias de huelga general, la huelga minera, la estatal de educación... Es posible pues, que esta crisis del Gobierno y todos los resortes del Régimen, esta crisis por arriba, nos facilite que desde abajo podamos golpear con más fuerza al Gobierno que está pasando los peores recortes desde la Dictadura.

Mientras tanto el Gobierno y Rajoy guardan silencio, y el PP simplemente niega la mayor, aunque varios personajes incluidos en la lista de Bárcenas reconocen ya haber recibido esas cantidades. Su ala ultra, con Aguirre como cabeza, estudia sus posibilidades de medrar en la derecha española. PSOE trata de aprovechar la oportunidad, pero es difícil que remonte vuelo después de haber sido el pionero en las políticas de ajuste y estar metido hasta las cejas en todo el barrizal de la corrupción. Hasta Arthur Mas quiere barrer para casa, como si así quisiera tapar sus propios casos de corrupción o los 4.000 millones de recortes que en 2013 quiere cargar sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo de Catalunya.

En esta pelea contra el Gobierno y el Régimen es necesario exigir e imponer a las actuales direcciones burocráticas de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, el fin de su política de contención y desvío. Hasta ahora Toxo y Méndez están “gestionando” el malestar obrero para contenerlo al máximo, permitiendo que los ataques vayan poco a poco pasando en todas las empresas. Hay que parar esta política e imponerles la convocatoria inmediata de una huelga general contra el Gobierno, como punto de arranque de un plan de lucha y que unifique todas las luchas que recorren el Estado español: los centenares de huelgas obreras contra EREs, despidos o recortes de condiciones, las de los trabajadores del sector público, los estudiantes de universidad y secundaria, las movilizaciones contra la corrupción, la lucha por el derecho de autodeterminación de vascos y catalanes... Un plan de lucha que sea el punto de arranque de un gran proceso, que con la clase trabajadora a la cabeza, deje tocado y hundido al Régimen del 78 y el capitalismo español.

Por una Asamblea Constituyente Revolucionaria

La consigna que ha empezado a circular en estas movilizaciones es la de “Gobierno dimisión”. IU por medio de Cayo Lara salió a pedir la dimisión de Rajoy y la convocatoria de elecciones anticipadas. En los desayunos de TVE Fernández Toxo pedía lo mismo en caso de confirmarse la información de El País. Pero ¿acaso es posible una “regeneración” de este Régimen? La comisión de investigación contra la corrupción que propone IU en el Parlamento ¿por quién estaría conformada? ¡¡Por los mismos partidos que están detrás de los principales escándalos!! Sería Juez y parte, todo en uno. No hay que ser un experto en Derecho para darse cuenta que se trataría de una pantomima, como lo han sido las muchas comisiones de investigación de las Cortes, o más recientemente la de los EREs fraudulentos en la Junta de Andalucía.

Desde Clase contra Clase apoyamos y somos parte de todas estas movilizaciones que sin duda debilitan aún más al Gobierno y el Régimen para seguir golpeándonos. Nos sumamos al rechazo masivo al Gobierno del PP con la perspectiva de que la movilización de los trabajadores y sectores populares pueda tumbar a este Gobierno, echarlo abajo. Sin embargo no podemos compartir las ilusiones en una posible “regeneración democrática” que conscientemente infunden partidos como IU o la burocracia sindical para intentar limitar los objetivos a una especie de “reforma” del Régimen del 78 o una “nueva Transición”. No es casual que sean justamente dos de los fundadores de este Régimen, el PCE y los dirigentes de CCOO y UGT, los principales portavoces de esta línea. Cuentan con la experiencia de su gesta del 78, desviar la movilización obrera y popular para evitar un proceso revolucionario que pueda realmente resolver todos los problemas democráticos y acabar con los grandes problemas sociales. En esta tarea el PSOE también estará encantado de prestar de nuevo sus servicios.

Este Régimen está podrido desde la cúpula, la Corona, hasta los cimientos, y no cabe reforma alguna. La única manera de acabar con esta democracia corrupta, con la ofensiva anti-obrera que estamos sufriendo en los centros de trabajo y los servicios públicos, de resolver cuestiones democráticas como el ejercicio del derecho de autodeterminación de las nacionalidades, acabar con la Monarquía y todas las herencias del Franquismo... es precisamente tirando abajo al Régimen del 78 por medio de la movilización obrera y popular, para imponer una Asamblea Constituyente Revolucionaria. Es decir abrir un verdadero proceso constituyente libre y soberano, donde podamos discutir y resolver todas estas cuestiones sin ninguna limitación, donde se pueda discutir y aprobar la expropiación de los grandes capitalistas para acabar con problemas como el paro, la miseria y los desahucios, encarcelar a todos los corruptos sin excepción, la autodeterminación de Catalunya y Euskadi...

Un proceso así no va a ser convocado, ni permitido, por el PSOE, ni el PP o la Corona. Esta crisis muestra crudamente la validez de aquella máxima del Manifiesto Comunista de que “Hoy, el poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa”.

Por eso, estamos lejos de cualquier fantasía de “regeneración” democrática en los marcos de esta democracia para ricos, y en contra de quienes ya piden un proceso constituyente emanado de las actuales Cortes o el Gobierno de turno, que no sería más que una nueva “farsa” como las primeras Cortes de Suárez donde se cocinó la actual Constitución. Desde Clase contra Clase creemos que hay que pelear en la perspectiva de tirar abajo este Gobierno -y otros de “recambio” que le pudiera seguir-, para que con él caiga el Régimen y se imponga un Gobierno de los trabajadores y el pueblo, el único capaz de poder convocar a una Asamblea Constituyente realmente democrática y soberana.