Entrevista a Paullin, militante de la organización trotskista griega OKDE (Organización de Comunistas Internacionalistas de Grecia)

El 20/5, decenas de miles se movilizaron en las calles de Grecia durante la cuarta huelga general del año contra las medidas de austeridad impuestas por el PASOK (Movimiento Socialista Pan Helénico), el FMI y la UE. La huelga de 24 horas fue convocada por la GSSE (Confederación General de Trabajadores de Grecia) del sector privado y ADEDY (Confederación de Empleados del Sector Público). Por su parte, la federación sindical PAME, controlada por el Partido Comunista de Grecia, también participó en la medida de fuerza, aunque convocaron una marcha por separado.

El transporte público estuvo totalmente paralizado, como así también los establecimientos municipales, escuelas y oficinas de correo, mientras que los hospitales mantuvieron sólo servicios de emergencia y funcionaron con el personal mínimo.

La ciudad de Atenas estaba completamente militarizada con una fuerte presencia de policía antimotines a fin de evitar que se repitiera el acordonamiento del Parlamento y otras dependencias estatales como en la huelga del 5/5.

Existe una bronca generalizada, en particular entre los nuevos sectores de trabajadores –que constituyen cerca del 50% de la fuerza laboral–, con trabajos precarios en restaurantes, turismo, call centers y otros servicios. Estos sectores son los más audaces y determinados a la hora de salir a enfrentar los planes de austeridad. No están representados en los sindicatos tradicionales y participaron del intento de toma del parlamento en la jornada del 5/5.

Utilizando la endeble situación de la economía en Grecia, la burocracia sindical empieza a hablar del bienestar del país y empieza a plantear que hay que hacer esfuerzos para no dañar la economía. La burocracia sindical de las confederaciones no tiene la intención de derrotar el gobierno del PASOK. Luego de la huelga general política del 5/5 es necesario superar a las direcciones sindicales, que sólo tratan de sostener al gobierno, como parte de la lucha por derrotar el ajuste, imponiendo un plan de emergencia y una salida obrera a la crisis.

La Verdad Obrera entrevistó a Paulin, militante de OKDE, la Organización de Comunistas Internacionalistas de Grecia, en el marco de la feria política organizada por el grupo de izquierda francés Lutte Ouvrière el pasado fin de semana, donde la OKDE realizó una charla sobre la situación en el país heleno. El grupo OKDE está participando en el proceso de movilizaciones contra los planes de austeridad, edita el periódico mensual “Lucha Obrera” y su página de internet es www.okde.gr.

¿Nos podrías contar cómo se vivió la última huelga general del 20/5, el grado de acatamiento que tuvo y las movilizaciones convocadas?

Paulin: La huelga general del 20/5 no fue tan grande ni tan organizada como la del 5/5, aunque fue una huelga muy importante también. Se manifestaron más de 80.000 personas en las calles de toda Grecia. El paro fue convocado por la GSEE, que es la confederación de los trabajadores privados y también por ADEDY, la confederación del sector público.

¿Hay otras huelgas o acciones convocadas?¿Hay algún plan de lucha?

P: Los burócratas dicen que van a continuar el plan de lucha, pero no tenemos idea de lo que van a hacer, porque no han convocado todavía ninguna nueva acción.

¿Cuál es la situación del movimiento obrero griego? ¿Qué sectores están a la vanguardia del enfrentamiento con el plan de austeridad del gobierno del PASOK?

P: Los trabajadores que más se están movilizando son los del sector público, pero también hay luchas importantes en muchos lugares de trabajo, por fuera de las medidas convocadas por los principales sindicatos (controlados por el PASOK). Uno no puede decir que haya un sector específico de trabajadores que esté a la vanguardia, pero las huelgas generales tienen mucho peso en el sector educativo, en industrias como la de electricidad y en las grandes oficinas públicas.

¿Han emergido formas de organización de base entre los trabajadores?

P: Existe una coalición de los sindicatos, pero esto no es realmente una coalición que luche por las demandas básicas, contra el FMI, y que trate de organizar a la base del movimiento obrero. Es más bien una coalición de miembros de de la izquierda reformista, con algunas organizaciones de la extrema izquierda en algunos sindicatos de “primer nivel” (similar a las comisiones internas que existen en Argentina, tienen una relación más directa con la sección de la fábrica o del lugar de trabajo).

En una entrevista anterior con un compañero de OKDE, nos comentaban que las confederaciones no tienen control sobre el movimiento, pero vemos que las medidas tienen un alto acatamiento. ¿Podrías contarnos más sobre la lucha de los trabajadores en Grecia?

P: En primer lugar, en Grecia el porcentaje de trabajadores que están representados en los sindicatos es muy pequeño, cerca del 15 % de la clase obrera. A lo largo de su historia, los sindicatos griegos no han jugado un rol muy importante en la lucha de clases pero dentro de los sindicatos hubo una gran militancia de las organizaciones de la extrema izquierda durante la década de 1970 y desde entonces, siempre han llamado a huelgas. Hay una tradición de ir a la huelga en el proletariado griego. Pero las direcciones sindicales, aunque surgen de elecciones, no tienen una relación real con la base. Por otra parte, cada vez más, especialmente en la última década, la burocracia sindical se ha transformado en consejera del gobierno. Esto es algo que la base lo sabe, sin embargo, es más difícil presentar alternativas a nivel de las confederaciones. Es una lucha a dar dentro de la clase sobre cómo construir alternativas a la burocracia de las confederaciones. Además, existe una gran parte de los trabajadores, la mayoría son jóvenes, que están precarizados, y no están representados en los sindicatos. Es un sector nuevo, menores de 35 años, producto de la “proletarización” de la juventud que vivimos en los últimos diez años. Esto, sumado a las medidas del FMI, ha significado un gran impacto en las condiciones de vida de este sector.

En la charla, contabas que estos sectores vienen participando en las movilizaciones y en acciones como el intento de tomar el Parlamento. ¿No es así?

P: Como dije en la charla, se sentía un creciente enojo en la sociedad y empezaba a convertirse en bronca contra el sistema (…) había trabajadores comunes, que han perdido su trabajo, o que no tienen trabajo, otros que están con sueldos muy bajos, también hay jóvenes –quizá la mayor parte de la juventud que no tiene nada que perder, porque no tienen donde vivir ni trabajos, no tienen nada–. Es una situación bastante explosiva.

¿Qué expresa la crisis griega?

P: La crisis que estamos viendo es una de las peores crisis de la historia capitalista y va a afectar a todos los países, a toda Europa, y las contradicciones del sistema capitalista hará que se produzca una escalada de los ataques a la clase obrera y la situación empeorará.

¿Cómo te parece que se va a desarrollar la situación?

P: En primer lugar, ni el gobierno ni los sindicatos pueden controlar la situación, la situación va a ir hacia una explosión social y la principal tarea para nuestro movimiento en nuestra opinión es ver cómo nos preparamos y como nos organizamos al interior de la clase obrera para enfrentar esos ataques y prepararlos para la situación que se viene, porque ésta va a ser muy difícil. Sobre todo, debemos empezar una revuelta de la clase en Grecia que derrote al FMI y tire abajo el gobierno del PASOK.