Por María Victoria Moyano (nieta restituída y víctima del Plan Condor), y Karina Rojas.

En un confuso hecho, se ha encontrado en la ciudad argentina de Paranacito el cuerpo apuñalado y mutilado del ex soldado Ramirez que trabajó en los Batallones 13 y 14 durante la última dictadura militar uruguaya, lugares conocidos como centros de tortura y detención.

Los militares argentinos (responsables del hallazgo) impidieron que los familiares pudieran reconocer el cuerpo argumentando que podría “impactarles demasiado”. Se espera que a partir del 15 de enero, cuando el juez que entiende en la causa vuelva de la feria judicial, se realice la autopsia y se conozcan más datos sobre este salvaje crimen.

El soldado habría brindado información sobre el destino de los desaparecidos en el Batallón 13 de Montevideo conocido como “el Infierno” para los presos, y estaba citado para declarar sobre el caso de desaparecidos recientemente encontrados en el departamento uruguayo de Soriano. También tendría información sobre la “operación Zanahoria” por la que los milicos eliminaron los restos de desaparecidos durante el período de transición a la democracia. El móvil del brutal asesinato es claramente político ya que incluso habría entregado a organizaciones de DDHH un croquis de los batallones señalando las fosas comunes donde los militares ocultaban las pruebas de las torturas y vejámenes contra los luchadores y presos políticos.

Para principios de febrero se esperan nuevas excavaciones ordenadas por la justicia uruguaya en el Batallón 14 donde podrían estar los restos de María Claudia García de Gelman.

El matutino uruguayo La República, que dio a conocer el hecho, señaló que “Según fuentes contactadas por LA REPUBLICA, el ex soldado uruguayo habría sido asesinado por militares argentinos que, renovando el ‘Plan Cóndor’, fueron informados por militares uruguayos de las declaraciones de Ramírez” (26/12/10).

El accionar mafioso y corporativo intenta silenciar el manto de impunidad que protege a las Fuerzas Armadas a ambos lados del Río de La Plata. La noticia no ha tenido sin embargo mucha repercusión en los medios uruguayos. Es claro que al Frente Amplio no le importa avanzar sobre la investigación de los crímenes de la dictadura. Con el Pacto del Club Naval primero y la Ley de Caducidad, el Frente Amplio colaboró con el régimen uruguayo para sellar la impunidad de los genocidas. Inclusive ya en el poder, ni Tabaré Vázquez ni tampoco el ex tupamaro Mujica tuvieron la iniciativa de anular la maldita Ley para permitir así el juzgamiento de los militares, teniendo mayoría parlamentaria para hacerlo. El FA junto a los partidos de la derecha son cómplices de esta situación.

El gobierno de Mujica ha avanzado un paso más promoviendo la reconciliación con las Fuerzas Armadas, las mismas que hoy por hoy siguen reivindicando el accionar de aquella época. De esta manera el senador frenteamplista Eleuterio Fernández Huidobro se limitó a decir, cínicamente, que "habría que ver qué fue lo que pasó", coincidiendo de paso con el reaccionario Partido Colorado cuyo senador Tabaré Viera manifestó "son trascendidos de prensa, esperemos las informaciones que provienen de la investigación. Es grave que cualquier persona aparezca asesinada y más si tiene estos antecedentes, pero vamos a esperar". Y van a esperar tanto, que para comenzar con la investigación y con la autopsia dejan correr los días hasta mediados de enero… una canallada que demuestra el peligro que corren los testigos en el Uruguay!

Similar a lo que sucede en Argentina, Jorge Julio López testigo clave desaparecido, Silvia Suppo asesinada… y si continuamos haciendo memoria, Febres fue “suicidado” cuando iba a aportar datos sobre el destino de los bebés apropiados en la ESMA.

Tanto en Argentina como en Uruguay hemos sufrido durísimas dictaduras militares, monitoreadas y fogoneadas desde Estados Unidos, organizadas a partir del conocido Plan Cóndor, un operativo regional de las Fuerzas de Seguridad que actuaron al servicio de los intereses de las burguesías y de forma conjunta para liquidar a toda una generación de luchadores obreros y populares y sus organizaciones que peleaban contra la explotación capitalista.

Los gobiernos supuestamente “de izquierda” de Uruguay y “de los derechos humanos” de Argentina (que en apenas 45 días tuvo 6 muertos -Mariano Ferreyra, los compañeros de la comunidad Qom de Formosa y sin techo de Villa Soldati- e inauguraron su nueva política de "seguridad democrática"), muestran su verdadera cara

Es necesario impulsar un masivo movimiento democrático independiente de los gobiernos de turno y de todos los partidos que fueron cómplices con la impunidad de los genocidas. Un movimiento que pelee en las calles por encarcelar a los genocidas, por que se abran los archivos de la dictadura y las nóminas de todos los que revistieron en los distintos centros de tortura y detención y por que los asesinos paguen con cárcel común y efectiva. BASTA DE IMPUNIDAD.

NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS!!