El 25 de abril la activista Esther Vivas de Barcelona estuvo como panelista en una charla Berlín. Vivas es militante de Izquierda Anticapitalista / Revolta Global (que forma parte del Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional). La charla pública, con unos 35 asistentes, fue organizada por la Nueva Organización Anticapitalista.

Vivas habló de los efectos de la crisis capitalista en el Estado Español. Hoy en día hay seis millones de parados y unas 400,000 personas han abandonado el país en los últimos años, muchos con destino Alemania. Cada día hay 532 desahucios, mientras millones de casas quedan vacías.

El 15 de mayo de 2011 estalló el movimiento "15M". L@s manifestantes reclamaban "Democracia Real Ya", pero las ocupaciones de las plazas expresaron toda la rabia de una juventud sin trabajo y sin futuro. Vivas habló de las "dos hijas" del 15M, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) que organiza resistencia a los desahucios, y las "mareas", los movimientos sociales que se unieron en una movilización masiva el 22 de marzo de este año.

Vivas señaló que los distintos movimientos sociales contra los efectos de la crisis necesitarían una expresión política – y en este sentido, Vivas presentó a PODEMOS, un proyecto electoral para las elecciones europeas impulsado desde Izquierda Anticapitalista junto con intelectuales reformistas de izquierda como el conductor de televisión Pablo Iglesias.

Nosotr@s desde RIO (sección alemana de la FT-CI) participamos en la charla junto con Josefina Martínez, militante de nuestra organización hermana Clase contra Clase en el Estado Español, quien estaba en Berlín para una charla sobre marxismo y género (http://www.ft-ci.org/Exitoso-comienzo-del-ciclo-Marxismo-y-Genero).

En el debate intervinimos hablando sobre las duras luchas obreras, como la de Panrico y Coca-Cola, que se han desarrollado en el último año como primera expresión de una nueva militancia en la clase obrera. En la marcha de 22M fueron estos trabajadores quienes, junto a otros colectivos y plataformas, participaron de la marcha con una "marea roja".

Pero también presentamos una visión crítica de PODEMOS. A pesar de las expectativas que ha suscitado en muchos activistas, su programa, redactado por una "comisión de expertos", y luego enmendada a través de internet es totalmente reformista, no mencionando ni una vez a la clase obrera ni al sistema capitalista (http://www.podemos.info/sites/default/files/Programa%20Podemos%20def%202.pdf). En lugar de eso, se dirige a la "ciudadanía" y propone “construir la democracia", con consignas como apoyar a las pequeñas y medianas empresas, sin ninguna orientación hacia el movimiento obrero y sus luchas. De este modo, grupos como IA terminan yendo a las elecciones europeas con un programa que está muy lejos de ser anticapitalista. (http://www.clasecontraclase.org/La-izquierda-reformista-y-las-elecciones-europeas)

En el debate posterior, l@s compañer@s de la NAO argumentaron a favor de PODEMOS. Según ell@s, aunque se presenta a las elecciones con un programa reformista, el proyecto "aún no está definido" y por eso l@s revolucionari@s deben apoyarlo. Con esta misma lógica, habría que apoyar a Izquierda Unida también, igual de reformista, aunque más grande y más “viejo”. Cuestión que no descartan los impulsores de Podemos. De hecho, el lanzamiento de PODEMOS fue un intento de imponer a IU el hacer listas comunes.

Al mismo tiempo, l@s compañer@s de la NAO criticaron una orientación hacia las luchas obreras como "economicismo", diciendo que Clase contra Clase y RIO “piensan que se puede construir de forma lineal el partido revolucionario desde las huelgas obreras”, y que, en cambio “hay que ir a las masas” que supuestamente militan en PODEMOS.

Lamentablemente l@s compañer@s ignoran que estos sectores combativos del movimiento obrero no sólo luchan por reivindicaciones económicas sino también políticas. Por ejemplo en el caso de Panrico hacen una experiencia acelerada con la Generalitat (el gobierno de Cataluña), con la burocracia sindical, y diferentes corrientes políticas. Ignoran también que tanto los trabajadores de Panrico como los de Coca Cola han dado pasos concretos en la coordinación obrera, y tienen una práctica de alianza obrera y popular, tomando las reivindicaciones de otros movimientos sociales como propias. Por ejemplo van las a marchas por el derecho al aborto, a las manifestaciones estudiantiles, a las marchas del 22M, contra desalojos de casas, etc. Y tanto desde Panrico como desde Coca Cola plantean la necesidad de unir las luchas para impulsar una huelga general contra todos los despidos y recortes.

Por otro lado, el hecho de que nosotros no pensamos una “construcción lineal de un partido revolucionario”, se muestra en que hemos realizado numerosas propuestas (http://www.clasecontraclase.org/Impulsemos-una-candidatura-conjunta-de-la-izquierda-revolucionaria-lxs-trabajadorxs-y-la-juventud-en-lucha) de formar un frente de izquierda anticapitalista y revolucionario a otras fuerzas de izquierda, siguiendo el ejemplo del FIT en Argentina que ha obtenido 1.200.000 votos en las últimas elecciones.

A nosotr@s desde la FT-CI nos parece que l@s revolucionari@s tenemos que luchar por la más amplia unidad de acción en las luchas, pero esto no significa apoyar a proyectos políticos reformistas como PODEMOS. Para l@s marxistas el frente único en las calles, en la lucha, debe estar acompañado de la independencia política respecto a l@s reformistas.

En el caso de PODEMOS, tanto por su programa y sus dirigentes, no busca fortalecer la unidad y la conciencia anticapitalista de los trabajadores, sino que los llama a confiar en que es posible reformar el capitalismo y “construir la democracia” dentro de los marcos de este sistema social de explotación y opresión. Mucha gente honesta y activistas tienen ilusiones en que pueda ser un proyecto nuevo que permita enfrentar al régimen y el bipartidismo, pero lamentablemente creemos que se encontrarán con nuevas desilusiones.

Es necesario luchar contra proyectos políticos e ideologías reformistas que presentan al sistema capitalista como algo eterno, o que proponen “democratizar la UE”. Igualmente es necesario luchar contra corrientes centristas que buscan la conciliación entre revolucionarios y reformistas.

Es lamentable que l@s compañer@s de la Liga por la Quinta Internacional (LFI), que hace unos años tenían una visión muy crítica del centrismo de origen trotskista, hoy no formulan ninguna crítica a IA y el SU. Esto es producto de la NAO, un pequeño reagrupamiento entre la LFI y sectores del SU en Alemania, a base de un programa centrista. Esperamos que podemos seguir el debate sobre la posición de l@s revolucionari@s hacia los proyectos reformistas.