Brasil
¡Fortalecer el Comando de huelga para expulsar a la PM y revocar el Convenio!
17/11/2011
¡Fortalecer el Comando de huelga para expulsar a la PM y revocar el Convenio! ¡Luchemos por el retiro de los procesos a los 73 presos de la USP!
Por Diana Assunção, LER-QI
El debate nacional sobre la Policía Militar en la Universidad de San Pablo, suscitado por la movilización, ocupación y la huelga de los estudiantes, se da en un momento en que el gobierno, empresarios y los medios buscan a toda costa legitimar el uso de la represión policial esencial para expulsar al pueblo pobre de determinadas regiones de las grandes ciudades y contener las contradicciones generadas por la miseria en este momento de preparación del país para la Copa y las Olimpíadas. Mientras escribimos estas líneas se lleva adelante la ocupación de la favela de Rocinha en Río de Janeiro por efectivos de la policía y del ejército, que nada tienen que envidiar a las tropas norteamericanas en Irak.
Es en este contexto que Roas y Alckmin se declararon decididamente por el mantenimiento de la Policía Militar en la USP, proponiendo la instalación de una base móvil de la policía militar en el campus, con el mismo discurso de que se trataría de una “policía comunitaria” no ofensiva para “atender a la comunidad”, que busca encubrir el plan de instalación en la favela de Rocinha las Unidades de la Policía Pacificadora (UPPs) que reprimen al pueblo pobre.
Con este escenario de fondo, intentan hacer parecer que el movimiento estudiantil está aislado en la lucha por expulsar a la PM.
Necesitamos utilizar los apoyos que hemos logrado en importantes sectores de la intelectualidad, periodistas y artistas – que desmienten ese discurso de aislamiento - para convencer a amplios sectores de los estudiantes que el ingreso de la PM a la universidad está al servicio de profundizar las decenas de procesos a los estudiantes y trabajadores y el despido inconstitucional de Brandão, director del SINTUSP, y la prisión política de los 73 estudiantes y trabajadores en la USP.
¡Fortalecer al Comando de huelga para triunfar!
En la Asamblea general que detonó la huelga, fue una enorme conquista la votación de construir un Comando con delegados electos en las asambleas de curso. Ya fueron elegidos más de 100 delegados de base y existe la perspectiva de que sean electos muchos más. En la segunda Asamblea general votamos que el DCE (Centro de Estudiantes) debe subordinar las publicaciones que hablan en nombre del conjunto del movimiento, a las decisiones de las asambleas generales y del Comando.
El Comando de huelga con delegados de base es un organismo fundamental para garantizar una verdadera democracia en el movimiento, expresando proporcionalmente las posiciones de las corrientes y estudiantes independientes y garantizando la unidad en las acciones. Será decisivo, para organizar actividades en los cursos y ampliar la movilización, aún aproximándose el final de año, y lograr más apoyo entre intelectuales, periodistas, artistas, entidades, movimientos sociales y en la población.
La prioridad es impulsar una amplia campaña en defensa de los 73 presos políticos de la USP
Los 73 presos de la USP fueron elegidos como un símbolo de la estrategia de criminalizar y reprimir al movimiento, no sólo dentro de la USP sino para la política de “línea dura” PSDB a nivel nacional.
Por eso necesitamos poner en pie una campaña lo más amplia y democrática posible por la anulación de los preocesos contra los 73 presos políticos de la USP. Estas prisiones fueron conocidas nacionalmente y varios artistas e intelectuales reconocidos ya se pronunciaron contra este absurdo.
Esta campaña debe extenderse también internacionalmente, mostrando que al contrario del reaccionario discurso de los medios brasileros de que el movimiento en la USP no pasa de ser una rebeldía sin causa, la lucha de los estudiantes y trabajadores contra la policía es parte del movimiento estudiantil que comienza a levantarse en diversos países de nuestro subcontinente, como en Chile y Colombia.
Si los 73 estudiantes de la USP pueden ser criminalizados, entonces los sectores más pobres de la población, los trabajadores tercerizados que sufren con las inundaciones en las favelas y las filas de los hospitales, los sin tierra que sufren las bandas armadas de los latifundistas en el campo, serán mucho más vulnerables a ser reprimidos cuando protesten por mejores condiciones de vida.
Este es el motivo más profundo de la necesidad de colocar en pie una amplia campaña democrática por la anulación de los procesos contra los 73 presos políticos de la USP. Si conquistamos esto, la Rectoría estará más debilitada para seguir con los demás procesos administrativos y judiciales contra estudiantes y trabajadores, y al mismo tiempo estaremos mucho más fuertes para anular los demás procesos de persecución política en la USP, luchar por la reintegración del director del SINTUSP, despedido político, Claudionor Brandão, combatir la criminalización de los movimiento sin tierra, de los sin techo, de todos los sectores populares que resisten la brutalidad represiva del Estado.
Un debate sobre la estrategia para el triunfo del movimiento
Desde la brutal represión del día 8 los compañeros del PSOL y el PSTU volvieron a participar de las asambleas generales con las cuales habían roto desde el día 1/11 volviendo a asumir como suyas las demandas del movimiento abierto a partir de la represión del 27/10 y defendiendo la unidad de todos los sectores en lucha en torno de esas demandas. Son muy bienvenidos.
Sin embargo, insisten en un balance de que la ocupación de la Rectoría fue un error denunciando el “método” y la “táctica”, acusando que la ocupación estaba aislada. A pesar de que creemos que este balance hoy no cumple un papel central en relación a las tareas que tenemos por delante para que el movimiento triunfe, queremos esclarecer sintéticamente nuestra visión sobre este debate.
Entendemos que esta diferencia táctica, expresa una divergencia de estrategia. En nuestra opinión, son un conjunto de tácticas que hacen a una estrategia que busca ligarse a los sectores más amplios de los estudiantes adaptándose al sentido común a favor de la seguridad elitista y privilegiando los espacios electorales (las elecciones estudiantiles que tendrán lugar a fin de año).
Aunque consideramos saludable que este debate siga, entendemos que hoy debe estar subordinado a las tareas que deben unificarnos para llevar el movimiento a la victoria. En este sentido, vemos dos cuestiones principales:
En primer lugar se encuentra la necesidad de plantear la defensa de los presos políticos en el centro de nuestra actuación, pues cualquier ataque que pase no será un ataque meramente a los sectores que estaban en la ocupación de la rectoría, sino a todos los que luchan. Además la defensa incondicional de los luchadores frente a los ataques del Estado burgués es un principio que compartimos entre todas las organizaciones que se reivindican de izquierda, independiente de las divergencias que tengamos en relación a los métodos de lucha.
En segundo lugar, llamamos a los compañeros a reflexionar si no es equivocada la jerarquía que han dado al “plan de seguridad alternativo”. Como varios intelectuales y periodistas que apoyan el movimiento han dicho, el cuestionamiento del movimiento de los estudiantes de la USP a la PM tiene elementos que van mucho más allá del problema de la seguridad interna en la universidad. En la medida en que existen cuestionamientos al papel de la institución policial en la sociedad, existe un potencial cuestionador de la ideología dominante de la “seguridad pública”, que naturaliza a la policía como un “mal necesario”, sin cuestionar las raíces sociales de la violencia urbana, o sea, la pobreza estructural en el país.
La tarea de las organizaciones de izquierda debe ser potencializar la tendencia, señalando que no es posible una “seguridad ideal” mientras los negros y los pobres sufren con la inseguridad real en las favelas y que nuestra lucha contra la PM se liga a la defensa de que los hijos de los trabajadores accedan a la universidad, que tenga empleo, salud y vivienda digna para todos, de que los muros de la universidad puedan ser derrumbados. Llamamos a los compañeros a reflexionar si la jerarquía que otorgan a la solución de la seguridad interna no tiende a desviar al movimiento de esta perspectiva que obviamente no involucra solo a los estudiantes de la USP sino también a sus aliados potenciales fuera de la universidad, para quienes esta lucha puede significar un gran ejemplo.
En el mismo sentido llamamos a los compañeros de MNN que han estado junto a nosotros en el movimiento, y conformando en común la lista “27 de Octubre” – unidad en la lucha contra la PM y los procesos – a rever la política de no defender que nuestra lucha por el ¡FUERA LA PM DE LA USP!, esté ligada a la lucha por el fin del vestibular y por una Asamblea Estatuyente libre y soberana que termine con esta estructura de poder que carga la herencia de la dictadura brasilera.
17-11-2011