La represión policial en Sasolburg deja 2 muertos y decenas de heridos
La población negra se levanta reclamando sus derechos en Sudáfrica
24/01/2013
Durante dos días la ciudad de Sasolburg situada en la zona centro de Sudáfrica se vio sacudida por una revuelta de trabajadores y pobladores negros del municipio de Zamdela contra el intento de ajustar la administración pública por parte del gobierno de la zona. La movilización de los habitantes de Zandela en rechazo al ajuste, recibió como primera respuesta la represión policial que dejó 2 muertos, decenas de heridos y más de 250 detenidos, lo que incrementó el descontento y se expresó en el intento de quemar la comisaría en repudio a la represión. Finalmente el gobierno provincial intervino y decidió dar marcha atrás con el ajuste.
La movilización de los habitantes de Zamdela es expresión del hartazgo a las condiciones de pobreza y explotación que tiene que vivir día a día la mayoría negra del país. Como expresó la directora del Instituto para las Relaciones Raciales de Sudáfrica (SAIRR), Lucy Holborn “la precaria situación social y económica en la que vive la mayoría de la población local fue el principal detonante de la revuelta” y es que el 55% de los habitantes de la zona tienen ingresos menores a 40 euros mensuales.
La revuelta de Zamdela se da en el marco de las crecientes movilizaciones y huelgas de los trabajadores sudafricanos que se vienen sucediendo desde la huelga dura de los Mineros que tuvo como hecho destacado la masacre en Marikana en agosto del año pasado cuando la represión policial culminó con el asesinato de 34 obreros [1].
Si las duras huelgas de los trabajadores mineros mostraron la combatividad de uno de los principales sectores de la clase obrera sudafricana, las recientes huelgas de los trabajadores rurales en la zona de Western Cape que se sucedieron en noviembre del año pasado y a principios de enero, mostraron la predisposición a la lucha de uno de los sectores más explotados de los trabajadores que ha incluido enfrentamientos con la policía, la quema de plantaciones enteras y piquetes.
Por su lado las principales patronales imperialistas ya se preparan para asestar nuevos ataques. La empresa AMPLATS una de las principales del sector minero anunció el cierre de la producción en Rustenburg y el despido de los 14.000 trabajadores de esa planta. En otras empresas se vienen dando despidos de activistas principalmente los agrupados en la central opositora la AMCU.
Si luego de las duras huelgas las patronales imperialistas del sector minero preparan nuevos despidos, o los grandes grupos de corporaciones agrícolas se niegan a dar el brazo a torcer ante los reclamos de los trabajadores es porque cuentan con el apoyo de la Triple Alianza (entre el CNA, el PC sudafricano y la central sindical COSATU) que gobierna Sudáfrica desde la caída del apartheid.
El actual gobierno de J. Zuma viene aplicando una política que favorece a las principales empresas imperialistas mientras responde con duras represiones ante la protesta social como no se veía desde la época del apartheid, por otro lado la burocracia de COSATU solo interviene en las luchas para llamar a la paz y la negociación en nombre del bien del gobierno y los intereses de la nación. Es esto lo que viene acelerando la ruptura de sectores de vanguardia con sus direcciones históricas como ya escribimos en notas anteriores [2] y lo que seguramente dará nuevas respuestas obreras a los ataques patronales.
23-01-2012
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