Louise, de Francia, de la Tendencia CLAIRE - NPA
27/08/2010
Agradezco mucho al PTS y a la FT por haberme invitado a tomar la palabra como militante de la Tendencia CLAIRE del NPA, Nuevo Partido Anticapitalista. La Tendencia CLAIRE fue fundada sobre el programa histórico de la IV Internacional. Defendió este programa desde la fundación del NPA, en el momento en que la LCR decidía disolverse abandonando toda referencia al comunismo revolucionario, proponiendo a los miles de militantes entusiasmados por el Nuevo Partido un programa confuso, una orientación derechista, una desviación reformista. Nosotros éramos sólo un puñado, hemos tenido que remar contra la corriente y fuimos censurados por la dirección. De todas formas, consideramos que era vital constituir un polo trotskista en el Nuevo Partido, tener esta herramienta para dialogar con los militantes y luchar por un NPA revolucionario. Es sobre esta base que los camaradas de la FT en Francia se unieron a nosotros. Hoy, en vistas del Congreso, vamos a lanzar una Tendencia Revolucionaria más grande, más obrera y más reconocida que la Tendencia CLAIRE, junto con otros compañeros, entre ellos Manu. Nuestro tamaño es aún modesto, pero nuestro objetivo no lo es. Lo que está en juego es, de hecho, asegurar la continuidad y el enriquecimiento del trotskismo en Francia. El movimiento trotskista tiene una importancia histórica y una fuerza particular en este país. Es en Francia donde Trotsky combatió la primera guerra imperialista mundial y la traición de los socialistas que participaron en la Santa Alianza con la burguesía.
Reagrupó a los socialistas internacionalistas y a los sindicalistas revolucionarios y, luego de la guerra, los ganó para la Revolución Rusa y para el Bolchevismo. En la Internacional Comunista, fue el que siguió la construcción de la Sección Francesa, el PC. Contra el auge del estalinismo, la Oposición de Izquierda se constituyó rápidamente en Francia y dará valiosos dirigentes para el combate por la IV Internacional, como Naville y Craipeau. Trotsky estuvo en Francia en 1934, momento en que se desata el auge revolucionario que terminará en la huelga general con ocupaciones de fábricas en junio de 1936. Ayuda a sus camaradas a elaborar su programa, a intervenir en la lucha de clases, a defender sus ideas en el Partido Socialista y luego en el Partido Centrista de Marceau Pivert. En esta ocasión, nos deja elaboraciones decisivas, que no han perdido su actualidad en un momento en que vivimos nuevamente una crisis mundial del capitalismo y un resurgir de las luchas obreras.
No voy a volver sobre el trotskismo de pos-guerra, sus divisiones, sus desviaciones revisionistas y centristas, pero hay que subrayar la importancia de los hilos de continuidad que se mantuvieron, deformados, pero que es urgente volver a tejer. En el marco de una situación en Francia que está atravesada por una combatividad significativa de la clase obrera contra los despidos, las reformas reaccionarias de Sarkozy y su política racista de división de la clase obrera, necesitamos un programa de acción centrado en la auto-organización, la convergencia de las luchas y la preparación de la huelga general. Necesitamos un programa de reivindicaciones transitorias que conduzca lógicamente al objetivo de la toma del poder por la clase obrera, a un gobierno de los trabajadores auto-organizados.
Por esto, debemos construir un Partido Revolucionario. Este partido sólo puede ser internacional, sobre la base del programa de la IV Internacional. En un momento en que corrientes históricas del trotskismo mundial lo abandonan, mientras que otras lo defienden sólo formalmente, es urgente y vital desde un punto de vista histórico salvar este programa, desarrollarlo de forma viva y concreta en las luchas obreras y reagrupar a los trotskistas principistas del mundo entero. La FT, como organización trotskista con una importancia evidente en la lucha de clases en Argentina, y activa en varios países, tiene una responsabilidad particular a nivel internacional y dialogamos con ella para convencerla de ser más audaz, aún más audaz, con el objetivo de abrir discusiones y contribuir al reagrupamiento de los trotskistas principistas. Este es el sentido de nuestra participación en la Conferencia de la FT por tercer año consecutivo y también en este acto.
¡Viva el marxismo revolucionario!
¡Viva el programa de la IV Internacional!