El día de hoy, 13 de septiembre, se desplegó un imponente operativo militar a cargo de la Policía Federal con el apoyo de la policía del GDF y sectores de las fuerzas armadas para desalojar al magisterio democrático de la plancha del Zócalo. Enrique Peña Nieto y los partidos del “Pacto por México” – cómplices de esta represión, en la cual tomó parte el perredista GDF-, quieren dar un escarmiento a las organizaciones en lucha para imponer, a toda costa, las reformas estructurales. El “grito de la Independencia” en el Zócalo capitalino estará manchado con la sangre de los maestros heridos en la refriega de hoy, con la infame sentencia al profesor tzotzil Alberto Patistán, el arresto ilegal del dirigente de la CETEG Minervino Morán y mientras EPN grita ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva la Independencia!, estará entregando el país al imperialismo norteamericano y las grandes trasnacionales. Al momento de escribir estas líneas, los detenidos el día de hoy durante la represión, se encuentran aislados ilegalmente en un edificio federal, secuestrados e incomunicados bajo los métodos de una dictadura. Ésta es la forma de gobernar del “nuevo” PRI, que inevitablemente rememora los días aciagos de la matanza de 1968 en la plaza de las Tres culturas, la represión a la primavera magisterial de 1989, los crímenes de lesa humanidad de la guerra sucia, el hostigamiento y asesinato a las bases zapatistas y el asalto militar a la población de San Salvador Atenco con tortura y violaciones sexuales. Este régimen, basado en el Pacto por México, y que nos vendieron como un “cambio democrático”, es el gran acuerdo burgués para esclavizar a la clase trabajadora, y profundizar la antidemocracia. Es urgente que las organizaciones obreras, en primer lugar la CNTE y en particular las que se reivindican como opositoras (Como el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, el SME, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de México, el SUTIEMS, SITUAM, SITUACM) encabecen el repudio generalizado contra la represión de manera activa, convocando a una movilización nacional urgente contra la represión y llamando a las organizaciones indígenas, campesinas, estudiantiles, de derechos humanos, a la intelectualidad, los padres de familia y la población en general a salir como uno solo en defensa de nuestro derecho a la movilización y contra la criminalización de la protesta social, conquistado por grandes gestas como la que dio el movimiento estudiantil de 1968 y de 1971. Hay que coordinar y ponerle fecha a un Paro Nacional para la próxima semana, contra la represión y por las demandas del magisterio en lucha. El Segundo Encuentro Magisterial del 14 de septiembre tiene, en primer lugar, que resolver que la movilización convocada para el domingo 15 de septiembre de la Estela de Luz al Monumento a la Revolución, sea una mega marcha con este contenido (y marchas espejo a nivel nacional), proponiéndole a los demás sindicatos que la tomen como propia ¡Si tocan a uno nos tocan a todos! ¡Las calles son nuestras! ¡Libertad inmediata a Alberto Patistan y todos los presos políticos! ¡Presentación inemediata de los detenidos el 13 de septiembre! ¡Basta de represión a los que luchan! La lucha contra la Reforma Educativa viene en ascenso a escala nacional. En la última semana asistimos a enormes movilizaciones magisteriales y al estallido del paro en estados como Chiapas, Yucatán, Campeche, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Michoacán, Veracruz, Zacatecas, Tamaulipas, Baja California Norte y Sur, Chihuahua, Sinaloa, Sonora y el Distrito Federal. Incluso en secciones dirigidas hace décadas por los charros de Elba Esther Gordillo, los trabajadores han salido a movilizarse junto con el magisterio democrático, planteando en los hechos una tendencia unitaria al interior de las filas magisteriales que puede estar augurando una verdadera revuelta anti burocrática al interior del SNTE. Ahora mismo, frente a la represión, ya se registran movilizaciones en las ciudades de Oaxaca, Ciudad Juárez, Campeche y Jalapa. Las bases magisteriales, han demostrado una enorme disposición a la lucha al tratar de resistir el desalojo del zócalo y poner el cuerpo para que no avanzara la represión, como hicieron los trabajadores de Bellas Artes en Eje Central. Sin embargo, la dirección de la CNTE, el principal referente de la lucha contra la Reforma Educativa, ha carecido de una política para soldar la unidad de todo el magisterio nacional, que implicaría hacer un llamado a todos los maestros del SNTE a salir codo con codo. Una política unitaria y combativa, que coadyuvara a que las bases rompieran con el control de los charros, implica también desarrollar, impulsar y promover la auto organización de las bases, llamando concretamente a que en toda escuela, centro de trabajo y oficina donde hay magisterio, se impulsaran asambleas de base para decidir democráticamente el camino de la lucha y poniendo en pie un organismo representativo de todo el magisterio conformado por delegados rotativos, revocables y con mandato de dichas asambleas. Para enfrentar el ataque de Peña Nieto, es de vital importancia romper con la lógica de las negociaciones por Estado, impuesta al magisterio después de la descentralización educativa, ya que divide las monumentales fuerzas del SNTE, desampara a las secciones donde la CNTE no tiene hegemonía y debilita el alcance nacional de la lucha. Todas las secciones del SNTE tienen que estar integradas a una sola negociación, subordinada a la movilización, que ponga como piso mínimo la abrogación de la reforma y cuyos resultados sean discutidos de manera democrática con la base. Ante la represión, es elemental que todas las secciones que se reclaman del magisterio democrático se coordinen para irse a un nuevo paro unificado, la próxima semana. A contracorriente de la criminal campaña mediática contra los maestros, muchas organizaciones obreras, estudiantiles y populares se han solidarizado activamente con el magisterio, como lo demuestran los cortes en Periférico e Insurgentes y los paros en la ENAH, la UNAM, la UPN y otras universidades realizados durante la jornada de hoy. De igual modo, la lucha contra la Reforma Educativa y la lucha contra la Reforma Energética tienden a confluir en las calles. Pero no es suficiente. Ha faltado una política orientada a consolidar esta unidad para dar una lucha que se ponga a la altura de la envergadura del ataque. En todo el país hay luchas diarias contra la política del gobierno hambreador y autoritario de Peña Nieto, pero están aisladas. La CNTE puede convocar a las organizaciones obreras a que se solidaricen activamente con el magisterio y al mismo tiempo a levantar un programa de lucha unificado; un verdadero llamado de emergencia a poner en pie un gran Encuentro de las organizaciones obreras y populares que defina un plan de acción común para echar abajo la Reforma Educativa, la entrega de PEMEX y las llamadas reformas estructurales. En dicho encuentro es menester discutir concretamente una convocatoria a un paro nacional activo con movilización en las calles. Hasta ahora, lamentablemente, las organizaciones obreras como la UNT solo han hecho declaraciones solidarias y lo que se requiere es que el músculo de la clase obrera se deje sentir, para torcerle el brazo al gobierno y que no pasen sus planes. Las bases de las organizaciones obreras, tenemos que exigirles a nuestros dirigentes medidas concretas en este sentido. ¡Abajo la Reforma Educativa y Energética! ¡Abajo el Pacto por México! ¡Paro nacional contra la represión y el ataque de Peña Nieto y sus aliados!