Se extienden las protestas en locales de comida rápida
Viva la rebelión de la juventud trabajadora norteamericana
31/07/2013
Por Asier Ubico e Iván Ubico miembros del comité de empresa y de la sección sindical de CGT en Telepizza
El lunes 29 de julio las trabajadoras y trabajadores de distintas multinacionales de comida rápida protestaron por sus condiciones laborales y sindicales. Trabajadores de McDonald, Burguer King, Domino, KFC y Wendy de las ciudades de Chicago, Detroit, Flint, Michigan, Kansas City, Missouri, Milwaukee, Nueva York y St. Louis iniciaron una sorprendente huelga. En Nueva York, los trabajadores se manifestaron en Times Square y la Quinta Avenida, entre otros sitios clave alcanzando cerca de 60 locales, cuyos supervisores quedaron a cargo del servicio. Protestando porque sólo se les paga el salario mínimo federal de 7.25 dólares la hora, exigiendo que se les suba el salario hasta los 15 dólares, reclamando además el derecho a la representación sindical.
Durante los últimos años miles de familias trabajadores se han abocado a la pobreza y a sobrevivir con trabajos en condiciones muy precarias. Los que trabajamos en este mismo sector aunque sea en otro país como en el Estado español entendemos perfectamente la indignación de estos trabajadores que mientras estas mismas multinacionales se forran con altas ganancias, los trabajadores/as tenemos que sobrevivir con salarios de miseria y que diariamente se nos trate de negar el derecho a la representación sindical. Hoy más que nunca nos une más que nos separa los que trabajamos en la multinacional Telepizza con los trabajadores/as de comida rápida en EEUU, no sólo por que estuvimos luchando igual que ellos por el derecho a la representación sindical sino también por las mejores en las condiciones económicas y sindicales. Nos sentimos totalmente identificados no sólo por las deplorables condiciones de trabajo, en Telepizza cobramos 3,89 hora/base es decir aproximadamente 5 dólares, sino también por la persecución sindical que sufrimos en su momento. Compartimos la indignación que las compañeras/os expresan como Pamela Waldron, una joven de 27 años que trabaja en KFC decía a la prensa: "Es ridículo que las corporaciones multimillonarias tengan gente como yo, que trabaja duro y tiene que depender de cupones de alimentos para sobrevivir". Otro jóven de 25 años, Robert Wilson, trabajador de McDonald´s comentaba al The Washington Post que después de 7 años solo cobraba 8,60 por hora o el caso de Jose Marín con 35 años y también con 7 años en la empresa sólo cobra 7,65 dólares por hora. (“Trabajadores de comida rápida de EEUU, en huelga por mejor salario”. EUROPA PRESS.)
Durante estos años de crisis económica miles de jóvenes se fueron rápidamente al paro sin ningún tipo de ayuda, otros permanecieron en trabajos precarios y otro sector de trabajadores no tan jóvenes incluso con familia entraron a trabajos de comida rápida. Es un sector profundamente atacado durante los años de crecimiento económico, es decir donde la ofensiva neoliberal fue más fuerte.
En EEUU la industria de comida rápida obtiene unos 200 mil millones al año mientras a los trabajadores de estas cadenas soportan salarios de miseria. Los mismos trabajadores en lucha cuentan que el promedio de horas trabajadas a la semana es de 24 horas, por lo que los trabajadores llegan a tener un salario anual de 10.000 dólares al año, por debajo de la línea de pobreza federal.
Además a través de la campaña “Food Fast Foward” (Adelante comida rápida) están llevando a cabo un proceso de sindicalización para que miles de trabajadores/as puedan tener ese derecho. Es típico de estas multinacionales que están poco acostumbradas a que los trabajadores se sindicalicen a fomentar la intimidación, el instigamiento y las represalias contra los trabajadores/as.
Estos procesos de organización sindical echan por tierra la idea de que los “precarios” nos tenemos que organizar por fuera del resto de trabajadores o por fuera de nuestros puestos de trabajo. Hoy más que nunca en medio de una de las mayores crisis económicas, en medio de protestas de trabajadores que salen a las calles en Europa, EEUU o América Latina es fundamental la unidad del conjunto de los trabajadores, aun con mayor razón con los sectores precarizados sea de la industria, servicios, comercio…
Este no es un caso excepcional sino que es la tónica general de estos trabajos que en otros lugares del mundo también tenemos que soportar. Tanto en EEUU como en el Estado español vemos cómo mientras a los banqueros y empresarios se les regala miles de miles de millones de nuestros maltrechos bolsillos, a nosotros la clase trabajadora, se nos trata de hundir en la miseria.
Viva la lucha de la juventud trabajadora norteamericana contra la superexplotación capitalista!!
Contra la represión y persecución sindical!!
Por el derecho a la representación sindical!!
Basta de precariedad laboral!!