Aprueban nuevo plan de austeridad en medio de huelgas, protestas y enfrentamientos en las calles
Huelga de 48 horas paraliza Grecia
30/06/2011
En medio de un masivo repudio el gobierno logró pasar a puertas cerradas el nuevo paquete de ajuste por una pequeña mayoría de 17 votos (155 votos a votos y 138) infligiendo un ataque económico sin precedentes en la historia del país. Los días 28 y 29 de junio, Grecia vivió un paro general de 48hs. La medida convocada por las dos confederaciones sindicales GSEE (del sector público) y ADEDY (privados) fue llamada para coincidir con la discusión y votación de un nuevo paquete de ajuste que el primer ministro George Papandreou buscaba aprobar a toda costa bajo insistencia de los organismos financieros internacionales y la ‘bendición’ de la recientemente nombrada presidenta del FMI, Christine Lagarde, con el fin de recortar 28 mil millones de euros del gasto público hasta 2015.
Esta votación era vital para el gobierno, en manos del PAS OK, ya que con la aprobación del nuevo paquete recibirá un crédito por 120 mil millones de euros de la Unión Europea y el FMI. En medio de un fuerte clima de oposición, según varias encuestas el 80% de la población se opone a las medidas, el gobierno necesita desesperadamente este nuevo préstamo para pagar sus deudas a fines de julio caso contrario, el tesoro griego entraría en default.
Paro y movilización
El acatamiento al paro fue contundente, las escuelas, universidades, empresas del estado, bancos y dependencias públicas cerraron sus puertas, los hospitales sólo atendían casos de urgencia, los puertos paralizaron sus actividades, no circuló el servicio de ferry ni autobuses y los trabajadores de los subterráneos y trenes trabajaron exclusivamente para facilitar el traslado a las movilizaciones. Los aeropuertos cerraron de a turnos de una hora y los controladores aéreos se plegaron al paro durante 4 horas en los turnos mañana y tarde lo que obligó a la cancelación de vuelos en el aeropuerto internacional de Atenas. Las calles se vieron colmadas por centenares de miles de personas que salieron a decirle NO al nuevo paquete de ajuste en medio de un generalizado sentimiento de bronca que se extiende día a día. Es que para la mayoría de la población, como lo han expresado una y otra vez en sus declaraciones a los medios ‘estar a favor de estas medidas es como cavarse su propia tumba’. Los paros generales y las movilizaciones son moneda corriente en un país en el que el desempleo subió un 16% en un año producto de los ajustes ya implementados y que adeuda de 31.000 euros por persona.
El PAME, la agrupación sindical controlada por el Partido Comunista de Grecia cuya base es centralmente en el sector de trabajadores portuarios, si bien llamó a adherir al paro, optó por hacer una movilización aparte en la Acrópolis, en la zona vieja de Atenas, en un intento autoproclamatorio que no logró debilitar la mayor convocatoria frente al Parlamento. A su vez es una política impotente que no presenta una alternativa política frente las medidas de paros aislados de 24hs que viene siendo la política constante de presión de las direcciones sindicales. Desde la mañana del martes 28/6 empezaron a hacerse presentes en la Plaza Syntagma, enfrente del parlamento, las primeras delegaciones de trabajadores, jóvenes precarios, desocupados y jubilados. Las enormes columnas en las que se encontraban organizados los distintos sectores se iban concentrando con gran rapidez ante una numerosa presencia policial. Sólo en Atenas el gobierno movilizó a 5 mil efectivos. Por la tarde, mientras algunos cantaban ‘nos declararon guerra y a esta guerra le responderemos con guerra’ empezaron a darse los primeros enfrentamientos entre jóvenes y la policía, luego de que los servicios del orden acorralara a los manifestantes en una de las esquinas de la Plaza Syntagma para reprimirlos con gases lacrimógenos y granadas de humo que se extendieron hasta las 2 de la madrugada.
Segunda jornada de lucha
Luego de unas pocas horas de relativa calma, el miércoles 29/6, día de la votación en el parlamento, el paro siguió fuerte y las movilizaciones en las principales ciudades del país fueron más numerosas. Desde alta horas de la mañana los manifestantes, todos portando máscaras antigases para aminorar los efectos de la represión anunciada, se dieron cita con el fin de interrumpir la votación y antes que se diera a conocer el resultado de la misma – a primeras horas de la tarde – irrumpieron las primeras escaramuzas con la policía que fueron tornándose más generalizados y violentos. El clima de protestas se extendió a lo largo de todo el día y al cierre de esta edición continuaban los enfrentamientos en las calles de Atenas. Los jóvenes ‘precarios’, desocupados y sin futuro conforman el sector más decidido a enfrentar la represión policial, que hasta el momento dejó un saldo de 47 heridos y 29 detenidos. Los primeros comentarios hechos por analistas europeos advierten que el nuevo paquete de ajuste sólo logrará evitar el default a corto plazo, pero que no evitará la bancarrota del país en el largo plazo. Un sector cauteloso opina que un segundo rescate llevará el país a un endeudamiento aún mayor.
El parlamento, a contramano de los intereses de los trabajadores, jóvenes precarios, jubilados y empleados autónomos ha optado por un default ordenado en lugar de un default caótico – pero en cualquier caso quieren descargar la crisis sobre los trabajadores, la juventud, los desocupados y jubilados. El 30/6 en el parlamento se vota la ley que implementará las medidas, durante la misma es probable que el PASOK esté más aislado ya que la oposición conservadora (de derecha) está de acuerdo con las privatizaciones pero no con el aumento de los impuestos – entre otras cosas porque se anunciaron impuestos a los bienes de lujo.
‘No aceptaremos este ataque’
Bajo el grito ‘No aceptaremos este ataque’, miles de trabajadores en las calles organizados en sus lugares de trabajo, en el movimiento de los indignados, en asambleas en los barrios, o en el colectivo ¡No puedes pagar, no pagues!, vienen dejando bien en claro que, con la aprobación del plan de ajuste en el parlamento no terminó la lucha. El gobierno, golpeado por la masiva oposición a los recortes y presionado por derecha por una oposición conservadora, va a encontrar muy difícil la implementación de los ajustes.
El paro de 48hs fue uno de los más contundentes de los últimos meses y un sector mayor de jóvenes radicalizados salieron a hacer frente a los ataques. Ambos fenómenos muestran la determinación a enfrentar los ataques pero también dejan al descubierto la necesidad de imponer una huelga general indefinida para tirar el gobierno del PAS OK, que plantee una salida de la clase obrera que embandere a todos los sectores oprimidos y explotados y discuta un plan transicional de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas.
Impuestos
• Implementación de un impuesto ‘solidario’ entre el 1% y 5% de los ingresos
• Reducción de 12.000 a 8.000 euros del piso del impuesto a las ganancias
• Aumento del impuesto a la vivienda
• Aumento del IVA en bares y restaurantes del 13 al 23%
• Aumento del impuesto a los cigarrillos y las bebidas de 30%
Privatizaciones
• Privatización del correo, puertos de Piraeus y Salónica, Empresa del Agua de Salónica, entre otras •
Venta del 10% de la empresa Telecom
Helénica a Telecom de Alemania
• Venta de acciones de las empresas de Aguas de Atenas, refinería
de petróleo Helénica, aeropuertos, caminos, territorios nacionales y derechos mineros
Sector público, salarios, gastos sociales y jubilación
• Reducción del 15% de los salarios de los empleados públicos
• Reducción del 30% de los salarios de los trabajadores de las empresas públicas
• Terminación de todos los contratos temporarios del estado
• Recorte en salud de 310 millones de euros en 2011 (1.800 millones hasta 2015)
• Recorte educativo a través del cierre de 1.976 escuelas
• Reducción de los subsidios a los gobiernos locales
• Recorte de los servicios sociales en 1.100 millones en 2011 y 1.280 millones en 2012
• Aumento de la edad jubilatoria a 65 años e imposición de 40 años de servicio
30 de junio de 2011