La Comisión Política (CNP) del NPA de 5 y 6 de abril fue atravesada por un intenso debate sobre las elecciones europeas y la posición de los revolucionarios hacia las instituciones de la Unión Europea. Este debate dio lugar a la presentación de tres posiciones. La primera, propuesto por la mayoría del partido (PX), titulado "Contra la Europa de la austeridad y el desempleo, contra la Europa de las finanzas, el beneficio y la competencia. Por una Europa de solidaridad y cooperación, una Europa de los trabajadores y de los pueblos“, recibió 46 votos. Frente a esta resolución, hemos propuesto un texto alternativo con el resto de los compañeros de Anticapitalismo y Revolución (A & R). La segunda resolución, que recoge las voces de la mayoría de los compañeros de la PY, representantes elegidos por la CNP y compañeros de CCR tuvo 24 votos, fue titulado "Contra el gobierno PS- MEDEF, la UMP y la Unión Europea, en contra de la FN, su nacionalismo y el racismo; Para que la respuesta del mundo del trabajo, unidos a través de las fronteras, una Europa de los trabajadores y de los pueblos”. Por último, los camaradas de la minoría de la PY y los de la Tendencia Claire (TC) han propuesto una tercera resolución, que recibió 10 votos, titulado "Contra la Unión Europea, contra el gobierno de los ricos y los jefes, ¡salida anticapitalista!".

Las diferentes posturas indican claramente las divergencias dentro del partido y cómo se reflejan políticamente las diferencias. Nosotros, por nuestra parte, creemos que la UE es un arma de guerra y un instrumento de coordinación establecido por las burguesías imperialistas más concentradas de sectores de Europa Occidental para llevar a cabo ataques contra los trabajadores, la completa semi-colonización de Europa Central y Oriental, patios traseros históricos de Berlín, París o Roma y posicionarse para sus socios externos y competidores, con resultados desiguales como se demuestra, por ejemplo, en las enormes dificultades para construir una política exterior común.

Este análisis nos lleva a dos consecuencias. El enemigo que el mundo del trabajo, la clase obrera y la juventud tienen que enfrentar esta aquí en Francia: no se trata de Bruselas, que actúa sólo como un órgano de coordinación de las burguesías más poderosas, sino los patrones y gobierno franceses. En otras palabras, no hay una burguesía europea como tal, ni mucho menos un supra-estado europeo. Esto se refleja, por ejemplo en las enormes contradicciones en torno a la moneda única, la puesta en común de la deuda y la unidad bancaria. La UE es, en última instancia, una "unificación" muy parcial e inestable, al servicio del capital, ya sea financiero o industrial.

Poner en su justa medida las responsabilidades de los diversos órganos decisorios nacionales y europeos no es volver a la negación del carácter profundamente reaccionario de la UE, tal como existe. Lo que no significa negar el lugar del euro en los dispositivos de este tipo, es que la burguesía se ve obligada a optar por los ataques directos a los trabajadores y sin poder darse el lujo de las devaluaciones y la inflación, que fueron las armas de preferencia utilizadas en el pasado por las clases dominantes para hacer pagar la crisis con los salarios.

Es en este sentido optar por la simple denuncia de "Bruselas" es caer explícita o implícitamente en un defensa soberanista y chovinista de un interés común entre “los buenos asalariados y patrones franceses” contra la Comisión o el Banco central Europeo. Esto es, en última instancia lo que hace la izquierda reformista europea con Mélenchon Tsipras a la cabeza.

Frente a esta posición, con las armas y bagajes del campo de la Izquierda Europea (Frente de Izquierda, SYRIZA , Refundación Comunista , etc) la mayoría de la NPA desarrolla una posición anti- soberanista pero insiste especialmente en la necesidad de establecer un "gobierno anti-austeridad" pero que insiste sobre todo en la necesidad de colocar un "gobierno antiausteridad" que tomaría lo contrario de lo que aplica Holande… y Bruselas. Esto es lo que abre la puerta a un "proceso constitucional" para construir una "Europa de la cooperación entre los pueblos". Aquí podemos ver cómo la mayoría de la NPA pretende ser compatible con Tsipras, si no es " Frente de Izquierda-compatible" al menos en un frente político y electoral permanente con Mélenchon.

Frente a estas instituciones fundamentalmente reaccionarias, se optó por defender la idea de una Europa de los trabajadores y de los pueblos que no puede ser otra que los Estados Unidos Socialistas de Europa . Esto implicaría un proceso revolucionario obrero y popular a escala continental, independientemente del país en que tal proceso podría surgir para que, más tarde, no se disperse.

Esta posición, sin embargo, no implica la defensa de la perspectiva de una "ruptura anticapitalista con la UE y el euro", así como lo pusieron los compañeros de la minoría de la PY y de la TC en el tercer texto que fue votado. Según estos compañeros, el hecho de que la UE tenga un carácter eminentemente reaccionario y que estemos por su destrucción implicaría, para no dejar el terreno de la eurofobia a la extrema derecha, reivindicar una ruptura anticapitalista. A gran escala, sin embargo, en términos de propaganda, el adjetivo que se añade al término " ruptura " es irrelevante. De nuevo, en este caso, es en el terreno soberanistas, de derecha e izquierda, a la imagen de Alavanos Alekos que defiende la salida de Grecia del euro, tomando el modelo kirchnerista Argentino, que se corre el peligro de desviarse. Es en este sentido, por otra parte, que si bien partiendo de premisas diferentes, ambos documentos presentados en la CNP, tanto de la mayoría o de la minoría de la PY -TC se superpone la misma lógica implícita.

En un momento de la grave crisis social y política que sacudía Alemania , Trotsky señaló en un texto de septiembre de 1930, “La crisis política en Alemania vuelve a discutir el régimen que el tratado de Versalles instauró en Europa. El Comité central del Partido Comunista alemán dice que una vez al poder el proletariado alemán liquidará los documentos de Versalles. ¿Y es todo? ¡La abolición del tratado Versalles sería así la conquista más alta de la revolución proletaria! ¿Por qué será reemplazado? Esta manera negativa de plantear el problema acerca el partido a los nacionalsocialistas. Estados unidos soviéticos de Europa, este es el orden correcto de las palabras que proporciona una solución a la fragmentación de Europa, que amenaza no sólo a Alemania, sino también a toda Europa con una decadencia económica y cultural total. El lema de la unificación del proletariado de Europa al mismo tiempo es un arma muy importante en la lucha contra el chauvinismo abyecto de los fascistas, contra su cruzada contra Francia. La política más peligrosa y más incorrecta es la que consiste en adaptarse pasivamente al enemigo, en hacerse pasar por él. A las palabras de desesperación y de locura nacional, hay que oponer las palabras de orden que proponen una solución internacional”.

Se trata de revivir con la misma lógica política que nos hemos comprometido, a hacer una contribución que, a partir de las coordenadas actuales del debate, plantear las cuestiones europeas desde el punto de vista de nuestra clase y a partir del enemigo contra el que tenemos que luchar en Francia.