Nigeria
Tercer día de huelga general indefinida contra aumento de la gasolina
12/01/2012
Por Liliana O. Calo
Los primeros días de 2012, el presidente nigeriano Goodluck Jonathan anunciaba en un discurso televisado a todo el país la decisión de eliminar los subsidios a los productos del petróleo, que han permitido mantener los precios de combustibles más bajos del continente, como parte de un paquete de medidas de ajuste que incluye la escandalosa reducción del 25% en el salario de los funcionarios y recortes en gastos estatales. Horas después del anuncio, el valor de la gasolina ascendía de 0,40 dólares a 1,30 dólares el litro (más del 200%), con el consecuente aumento del costo de la gran mayoría de productos y servicios que se traduce, por ejemplo, en un aumento de hasta un 70 % del costo del transporte.
El presidente defendió su decisión con la promesa de que los millones de dólares que se ahorrarán, el Gobierno los invertirá en carreteras y otras obras de infraestructura. Pero sus anuncios han sido rechazados por amplios sectores que lo acusan de someterse a los intereses de los carteles petroleros y la corrupción del régimen. Los dos sindicatos más importantes de Nigeria, el Congreso de Sindicatos (TUC) y el Congreso del Trabajo de Nigeria (NLC) anunciaron la semana pasada, la convocatoria a una huelga por tiempo indeterminado a partir del lunes 9/01. El presidente del TUC, Peter Esele explicaba que los anuncios del gobierno significan la ruptura del acuerdo establecido en 2009, sobre el mantenimiento del subsidio del combustible hasta que no existiera en el país un suministro eléctrico estable, se construyeran nuevas refinerías y se reparara la red de carreteras.
Subsidios
Aunque Nigeria es el principal productor y exportador de crudo del continente -aproximadamente 2,5 millones de barriles diarios- los índices de pobreza son altísimos -70% de la población sobrevive con menos de 2 dólares al día.
El consumo de combustible es excepcionalmente elevado, no existe infraestructura eléctrica para la demanda del país, con más de 150 millones de habitantes. Esta situación se agrava siendo que las cuatro principales refinerías que operan en el país lo hacen a un promedio de 23% de su capacidad potencial, por tanto se importa un alto porcentaje –casi un 85%- del petróleo refinado y otros productos derivados para suplir las necesidades de la actividad económica y del consumo en general.
De este modo, el control del precio del petróleo no es un dato económico menor. El sistema de subsidios que el gobierno ha venido implementando ha asegurado que los precios del mercado interno se mantengan a niveles por debajo del costo de la importación. El fin del subsidio tiene consecuencias directas sobre las condiciones de vida de la enorme mayoría del pueblo pobre.
Huelga extendida y crecientes movilizaciones
A pesar de que el gobierno intentó crear un clima represivo desplegando, desde las primeras horas del 9/01, miles de agentes en gran parte del país y declarando el toque de queda en las principales ciudades, la huelga que cumple su tercer día se mantiene y extiende a nuevas regiones.
Desde el inicio de la huelga se vienen dando duros enfrentamientos y miles de personas se reúnen en las calles de las principales ciudades, como Lagos (la capital económica), Kano y Abuya (capital administrativa), que se encuentran paralizadas. En el estado de Oyo (al suroeste), el gobierno declaró un toque de queda para garantizar el orden. Medidas similares se han tomado en los estados de Plateau (centro), Edo (sur), Gombe (norte) y Kano (norte)(1). Como informan algunos medios, en Lagos (sur), cientos de jóvenes, protagonistas de los enfrentamientos, levantan barricadas con llantas y escombros incendiados, generando nubes de humo sobre gran parte de la Isla Ikoyi, hogar de diplomáticos y de la elite petrolera(2).
Las fuerzas de seguridad han respondido con dureza y ya se han reportado decenas de muertos y cientos de heridos desde el inicio de las protestas, como en Kano, la segunda mayor ciudad del país, donde la policía ha disparado directamente sobre los propios manifestantes.
Frente al amplio rechazo a las medidas anunciadas, el Parlamento viene reclamando al gobierno que abra canales de diálogo que eviten una mayor radicalización de las acciones pero hasta el momento el gobierno se ha mantenido firme, dejando correr los enfrentamientos, apostando a la represión y al desgaste. Sin embargo, en las últimas horas el mayor sindicato petrolero ha respondido a la negativa del gobierno con la amenaza del cierre total de las exportaciones de crudo y de las terminales portuarias, “Ahora que el Gobierno federal ha decidido ser insensible, por la presente ordenamos a todas las plataformas de producción que estén en alerta roja y se preparen para un cierre total", dijo Babatunde Ogun, presidente del sindicato PENGASSAN, en un comunicado.” Dejando la decisión final al gobierno de crear condiciones de negociación.
Durante el último año el continente africano ha venido siendo escenario de distintos procesos de lucha y movilizaciones. Al proceso abierto con la primavera árabe y el desarrollo de la crisis capitalista, se suma ahora Nigeria, el país más poblado y el mayor productor de crudo en África y un importante proveedor de petróleo de EE.UU..
11-01-2012
Notas
1.http://www.expansion.com/agencia/efe/2012/01/10/16853996.html