Catalunya
El caso Pujol, CiU y las ambigüedades de la izquierda catalana
06/09/2014
La presión sobre Mas y el foco de la oposición de la izquierda parlamentaria puesto en los casos de corrupción que rodean a Convergència, agrava todavía más la crisis de CiU tras el caso Pujol. Sin embargo la izquierda hace seguidísimo del demagógico "independentismo" de Mas.
Jordi Pujol declaró el jueves 4 que comparecerá en el Parlamento catalán para dar explicaciones sobre el ocultamiento fiscal, durante 34 años, de una fortuna en el extranjero. Esto fue declarado a la entrada de su casa en Barcelona, mientras decenas de personas le gritaban "chorizo" y "delincuente" con pancartas con el lema "Pita por Pujol, Honorable Ladrón."
Tras la demora de su comparecencia, tanto los partidos de izquierda de Catalunya como de derecha, presentaron propuestas de comisión de investigación, que deberán someterse a la votación en el primer pleno ordinario, el 1 de octubre.
Los partidos de izquierda parlamentaria –ECR, ICV-EUiA y CUP– reclamarán una investigación genérica aprovechando la confesión de Pujol, el fraude y la evasión fiscal, para determinar si hubo corrupción en la concesión de contratos públicos de las últimas décadas. Mientras que el PP de Catalunya y Ciutadans pactaron una comisión apuntando sólo a Pujol. Igualmente los dos bloques de partidos habían acordado una propuesta común para garantizar su efectividad.
Por otro lado, en una rueda de prensa, la portavoz de Guanyem, Ada Colau, y el exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, de Podemos han hecho pública una querella que presentaron junto a ICV-EUiA el pasado martes 2. Se trata de una querella contra Pujol, su mujer, Marta Ferrusola, y sus siete hijos. Han recibido adhesiones de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, Partido X y Procés Constituent. Por su parte, las CUP aún viene siendo criticadas por sectores de la izquierda por no haber adherido a esta propuesta.
El Partido Socialista Catalán (PSC), no firmará ninguna de las dos propuestas, aunque propone votar la impulsada por el bloque de izquierda. Al respecto, Pedro Sánchez y Artur Mas se reunieron por primera vez el miércoles 3 en el Palau de la Generalitat. El trasfondo de este acercamiento está en la posibilidad de que el PSC pudiera dar apoyo al Gobierno catalán en caso de que perdiera el respaldo de ERC, para lo cual Pedro Sánchez dijo que Mas tiene que "abandonar su intención de convocar una consulta ilegal". Sin embargo, el presidente Artur Mas, rechazó la ayuda parlamentaria ofrecida por el PSC hasta el final de la legislatura, porque prefiere seguir gobernando de la mano de ERC. Mientras se mostró inflexible en llevar adelante el referéndum incluso si el Tribunal Constitucional (TC) lo anula.
El "Caso Pujol" acorrala a CiU
La implicación de ERC en la comisión de investigación preocupa a Convergència. Sin embargo está evitando enfrentamientos porque depende de su apoyo para seguir gobernando. Por ahora ERC evitó hacerse la foto con ICV y la CUP cuidando de quedar demasiado enfrentado a CiU.
Pero la preocupación central de Convergència está en que este bloque de izquierda aproveche la investigación de Pujol para arremeter contra todo el partido de CiU; cuya sede está embargada por el caso Palau, ante la presunta financiación irregular en base a comisiones por obra pública. Esto afectaría al presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien fue consejero de Pujol desde 1995 y encargado de gestionar las Obras Públicas hasta 1997, cuando asumió la cartera de Economía.
Por otro lado, algunas encuestas apuntan a que ERC podría ascender y quedar como primera fuerza política tras los comicios locales, consolidando así el ascenso de las pasadas elecciones europeas, en las que desbancó a CiU por primera vez.
Ante esto, el Partido de Artur Mas, CDC, se plantea una refundación, para lo cual consolidará una nueva dirección en el primer consejo nacional tras la confesión de Pujol. Ahora esperan los resultados de la consulta del 9N para preparar un congreso extraordinario en el que combinará el repudio a Pujol con un maquillaje de transparencia y más soberanismo que frene el crecimiento de ERC. La evolución del caso Pujol marcará la refundación de CDC.
La ambigüedad de la izquierda y su apoyo al "independentismo" de CiU
Aunque toda la izquierda parlamentaria esté golpeando en uno de los puntos nodales en la crisis de Artur Mas, como es el caso Pujol, aún no saca los pies del "frente nacional" con CiU y la Asamblea Nacional Catalana.
Aunque es de esperar de ERC y ICV-EUIA, el más ambiguo son las CUP. Su discurso de "independencia y socialismo" es totalmente contradictorio con ir de la mano de los partidos de la burguesía catalana y exigirle a Artur Mas que sea quien lleve a adelante el proceso de referéndum. En su último comunicado hacia la Díada plantean "...el’11 de setembre (....) es presenta com una oportunitat per sortir massivament al carrer i exigir al Govern de la Generalitat la celebració del Referèndum per la independència el 9 de novembre". ("...el 11 de septiembre se presenta como una oportunidad para salir masivamente a la calle y exigir al Gobierno de la Generalitat la celebración del Referéndum por la independencia del 9 de noviemnbre").
Es decir, que mientras llaman a una comisión de investigación que podría desestabilizar aún más al Govern, a la vez los sostienen apoyando sin condiciones al demagógico proyecto "independentista" de Artur Mas. No se puede luchar por el derecho a decidir junto a multimillonarios que viven a costa del expolio de los fondos públicos, mientras recortan brutalmente la sanidad y la educación. Hoy es más necesario que nunca plantear una ruptura con este Régimen y el sistema capitalista para luchar por conquistar el derecho a la autodeterminación, empezando por romper con los partidos de la burguesía catalana. Sólo con la movilización social junto a la clase trabajadora y los sectores populares del conjunto del Estado Español el pueblo catalán podrá ejercer el derecho de autodeterminación, bajo las ruinas del Régimen del 78.
06/09/2014