Alemania
El movimiento de refugiados NotCitizen en Múnich
04/09/2013
En Alemania al igual que en muchos países centrales, año tras año miles de personas que por razones políticas, de guerra, segregación, racismo, se han visto obligadas a abandonar sus países de origen, buscan aquí una posibilidad de asilo. Sin embargo es justamente Alemania el país que más tarda en resolver una solicitud, otorgando solo 300 permisos por año, pero el trámite puede durar años. Mientras tanto los solicitantes, que carecen de derecho alguno, tienen que esperar en “centros hospitalarios”, verdaderos campos de concentración que los mantiene aislados, en condiciones infrahumanas y bajo permanente acoso de grupos neofascistas.
El movimiento de refugiados NotCitizen que se concentra principalmente en distintos “centros hospitalarios” en la región de Baviera, es un grupo de alrededor de setenta refugiados de África, Asia y el Medio Oriente. Lucha desde hace más que un año por terminar con esta situación, obtener el asilo político sin condiciones, contra la deportación y terminar con los “centros hospitalarios” de espera. Al ser ignorados por las autoridades y el gobierno, decidieron marchar hacia Múnich. Ahí el 25 de junio iniciaron una huelga de hambre, que seis días después fue violentamente levantada por la policía, dejando varios heridos y sin solución alguna.
A pesar de este intento de amedrentamiento, se mantuvieron organizados y volvieron a marchar hacia la capital Baviera para seguir luchando hasta obtener una solución a sus demandas. Al ser un movimiento ilegal, la posibilidad de ser rápidamente reprimidos está latente, por lo que desde el día de ayer decidieron ocupar la casa de la Federación de Sindicatos Alemanes (DGB en alemán), buscando el respaldo y solidaridad de esta organización, ya que ellos se plantean como parte de la clase obrera internacional y su lucha, como lucha de clases.
La burocracia sindical del DGB rápidamente buscó rechazar la ocupación, argumentando no contar con instalaciones adecuadas para dar atención a los refugiados, pero, hasta el cierre de esta edición la ocupación continúa en parte por la solidaridad que están recibiendo de organizaciones, activistas, tanto nacional como a nivel internacional.
Desde el grupo RIO hemos participado en este movimiento buscando llenarlo de la más amplia solidaridad. Y al mismo tiempo planteamos que solo la unidad de todas las luchas de los refugiados, de los migrantes sin papeles, con las demandas de los trabajadores, en las calles pueden imponerle al gobierno sus demandas.