¡Abajo el estado de excepción en Cajamarca! ¡Abajo la represión! ¡Nacionalización ya de la minería y el Gas!
Humala y su subordinación al capital
08/12/2011
Por Pity Ezra, LOR-CI
En los pocos meses que viene gobernando Ollanta Humala, en el Perú se han dando una serie de luchas: En agosto 1.134 obreros mineros de Shougang Hierro Perú, iniciaron una huelga indefinida exigiendo nivelación de sus salarios, aumento justo y otras demandas, lo mismo ocurrió con los mineros de Cerro Verde; en el departamento de Puno, Aymaras y Quechuas realizaron una dura lucha contra toda actividad minera en sus localidades y en defensa de sus tierras. En estos dos últimos meses la situación se ha ido caldeando más, pues sectores mineros de Ancash, Andahuaylas y Cajamarca, han salido a la lucha por una serie de demandas que cuestionan -una vez más- el rol servil que muestra el gobierno hacia las transnacionales mineras y petroleras.
Lo que sucede es que en el Perú, en estos últimos años de boom económico, la extracción minera ha sido la punta de lanza de la economía, por ejemplo, Perucámaras informó que el 32% del total exportado por las ocho regiones del norte y noreste del Perú fue nada menos en ventas de oro de US$ 3.120 millones, siendo las exportaciones de oro de la zona de Cajamarca el 72% de los despachos totales de esa zona del país.
Conga, zona minera en conflicto
El proyecto Conga de la empresa Yanacocha – Newmont, ya tiene antecedentes dentro los negocios fraudulentos que los diferentes gobiernos han estableciendo a favor de las grandes transnacionales. Conga es el resultado que consiguió en su favor Yanacocha – Newmont a través de un fallo del tribunal de justicia contra la empresa francesa Blue Ridge Management Group, durante el gobierno corrupto de Fujimori y Montesinos, y en el que intervinieron el embajador de EE.UU. y hasta la CIA.
Las organizaciones sociales y autoridades regionales y locales han rechazado el Proyecto Conga porque se ubica en cabeceras de cuencas de alta vulnerabilidad, abarca zonas declaradas áreas de conservación y afectaría a más de las cuatro lagunas consideradas en el EIA (estudios de impacto ambiental) elaborado por la minera; por lo que solicitan el retiro de la maquinaria del proyecto Conga y la inviabilidad del mismo.
Sin embargo, el gobierno de Ollanta Humala, con discursos desarrollistas y nacionalistas trato de convencer al pueblo cajamarquino de las bondades de los millones de dólares que favorecerán los planes del gobierno de inclusión social abogando así por las trasnacionales mineras.
El pueblo y los trabajadores al no dejarse convencer por la demagogia nacionalista del gobierno han salido a las calles a protestar y pedir -a través de un paro regional- el retiro definitivo del Proyecto Congo y de la empresa Yanacocha – Newmont. Frente a estas demandas justas del pueblo y los trabajadores, el Gobierno decidió profundizar la represión al declarar el estado de emergencia en cuatro provincias de Cajamarca por 60 días como medida transitoria hasta “restablecer la paz y el orden interno” en esta región del país. En un mensaje a la Nación, Ollanta Humala informó que el estado de emergencia regirá en las provincias de Cajamarca Celendín, Hualgayoc y Contumazá a partir de las 00.00 horas del 5 de diciembre. La decisión se tomó luego de que dirigentes de Cajamarca se negaran a levantar la protesta que iniciaron hace once días contra el proyecto Minas Conga y que impide el libre tránsito, así como los servicios básicos a la población.
La CGTP y la izquierda no levantan una política independiente
La central obrera CGTP y la izquierda peruanas se han sumado a los vientos nacionalistas del gobierno de Humala. Mario Huamán, burócrata histórico a la cabeza de la CGTP, más allá de ponerse al lado de la lucha de los trabajadores y el pueblo pobre, ha venido fungiendo un rol contenedor y conciliador de las lucha de los trabajadores. La izquierda peruana, al ocupar cargos políticos, no ha hecho otra cosa que ponerse al servicio de la patronal y de apostar por el gobierno de la “gran transformación”. Hoy pide que se levante el estado de excepción en Cajamarca y se ponga fin a la represión pero sin romper amarras con el gobierno de Humala. Organizaciones de izquierda peruana entre las que se encuentran grupos afines a corrientes internacionales como la UIT o la LIT-CI denuncian correctamente el carácter represor y agente de las trasnacionales de Humala, pero sin hacer ninguna referencia y evaluación autocrítica de haber llamado a votar por Humala cuando este formó parte de los cuerpos represivos en la sierra peruana y hoy funge como garante de los negocios trasnacionales.
Desde la FT-CI, les decimos a los obreros, a los trabajadores, a los campesinos, al pueblo explotado y sectores populares que debemos luchar desde una política de independencia de clases, por la nacionalización sin pago alguno y bajo control obrero y de las comunidades campesinas e indígenas de las empresas mineras.
07-12-2011