Elecciones en Renania del Norte-Westfalia, Alemania
La legitimidad disminuye; ambiente de crisis en la CDU
24/05/2012
Por Stefan Schneider, RIO
Unos pocos días, Norbert Röttgen, fracasado candidato principal de la conservadora Unión Democrática Cristiana (CDU según sus siglas en alemán) en la provincia Renania del Norte-Westfalia (RNW), podía sentirse seguro que su derrota abrumadora en las elecciones provinciales no tuviera consecuencias para su puesto de ministro nacional del Medio Ambiente. Pero el miércoles pasado, recibió la noticia que la cancillera Angela Merkel lo despidiera. Si bien en el pasado bajo Merkel ya había algunos ministros que tuvieron que dejar su puesto, ahora es la primera vez que Merkel tuvo que despedir a un ministro por que no quiso renunciar libremente. Esos acontecimientos son expresión de la legitimidad en caída del gobierno federal alemán, como mostraremos enseguida.
El caso Röttgen es una cesura
Los acontecimientos alrededor de Norbert Röttgen expresan una suerte de cesura: Aparentemente, Merkel vio la necesidad de distanciarse tan fuerte como posible de su antiguo “hijo político”, para que su derrota electoral se ligara lo menos posible con su política frente a la crisis. Pero esa maniobra es demasiado fácil: No sólo la CDU obtuvo el peor resultado electoral en la historia de la provincia más poblada de Alemania, sino que en esas elecciones, el porcentaje de los que no fueron a votar sobrepasó el 40 %, y los “Piratas”, un partido “de protesta”, obtuvieron el 8%, así que casi la mitad del electorado expresó su desconfianza con las instituciones tradicionales del parlamentarismo alemán. Aunque el partido liberal FDP – con el que gobierna la CDU al nivel nacional – que está en un proceso de desintegración, pasó el 5% en las dos últimas elecciones provinciales (después de haber perdido muchos puestos parlamentarios en elecciones anteriores), eso no frena su desintegración sino que incluso se podría acelerar si el futuro del FDP está ligado tanto a personajes individuales como Kubicki o Lindner, como es el caso con las últimas elecciones. En todo caso, la sucesiva pérdida de elecciones provinciales de la CDU que llegó a su hito en RNW es una señal del disminuir de la legitimidad del gobierno Merkel al nivel nacional.
Además, Röttgen mismo no quiso aceptar la decisión de Merkel y se negó – al contrario de otros ministros que tuvieron que dejar su cargo bajo Merkel – a renunciar sólo. En ese sentido, el despedido de Röttgen no solo es un signo de la creciente crisis de legitimidad del gobierno CDU-FDP, sino también de una atmósfera de oposición contra Merkel dentro de la propia CDU. Principales dirigentes de la CDU como Wolfgang Bosbach criticaron a Merkel por el despido de Röttgen, si bien la crítica bajó un poco en los últimos días, y la respuesta oficial que dio el jefe de la fracción parlamentaria de la CDU, Volker Kauder, ahora es que Röttgen debiera evitar más conflictos con Merkel. No obstante, el “sistema Merkel” (FAZ)(1) sigue expuesto a la crítica. Y no es de poco, visto que la eliminación sucesiva de críticos internos de Merkel que la CDU ya casi no puede existir sin Merkel –. Salvo unos pocos personajes con peso político como Wolfgang Schäuble y algunos “barones provinciales” como el primer ministro bávaro Horst Seehofer, casi no existen más figuras que se puedan pensar independientemente de Merkel. Si Merkel, en el curso de la crisis del Euro, se viera dañada, podría provocar la caída de toda la CDU. En ese sentido, se da la situación paradójica de que Merkel hoy día está siendo criticada más fuerte que nunca, al mismo tiempo que se ha vuelto más indispensable que nunca también.
Merkel bajo creciente presión
Toda esa situación es explosiva justamente porque Merkel está bajo creciente presión internacional. Por lo menos retóricamente, el público internacional se acercó al discurso de crecimiento del nuevo presidente francés Hollande, pareciera existir una suerte de “frente único neokeynesiano” que rechaza la política de austeridad pura de Merkel. Eso significa a la vez resistencia (si bien moderada) contra el dominio del imperialismo alemán. Así se mostró también en la reciente cumbre del G8 en EE.UU., una mayoría de los participantes alrededor de Hollande y Obama en búsqueda de una retórica de crecimiento, opuesta a la retórica de austeridad sin alternativa de Merkel. Adecuadamente, el periódico alemán Süddeutsche Zeitung comentó “Merkel contra el resto del mundo” . La austeridad que domina la política frente a la crisis de la Eurozona hasta ahora, en creciente manera se identifica directamente con la persona de Angela Merkel. Es decir, para mantenerse arriba al nivel internacional, Merkel ya no puede permitirse ninguna debilidad – tampoco al nivel doméstico. Y en ese sentido, un debilitamiento, aunque relativamente pequeño, del gobierno CDU-FDP podría tener consecuencias enormes al nivel internacional que pudieran agravar la crisis de legitimidad de Merkel.
Notas
1. http://www.faz.net/aktuell/politik/inland/roettgen-entlassen-gemerkelt-11756761.html
Falta de perspectiva de las alternativas socialdemócratas
En la situación actual, es notable cuán poco tienen para oponerle los partidos socialdemócratas SPD y LINKE al gobierno Merkel. Por ejemplo, el SPD en RNW ganó las elecciones provinciales con promesas clásicas socialdemócratas, pero a nivel nacional está muy lejos de ofrecer alguna alternativa a la política de austeridad de Merkel – incluso ya dijeron que no se van a oponer por ninguna razón al pacto fiscal de Merkel.
Más grave aún es la situación del partido LINKE que sigue intentando darse una imagen de partido de protesta. Pero su estrategia está completamente orientada hacia una presión al SPD (y en RNW incluso a directamente tolerarlo en el gobierno). Es más, en una situación en la que la política de Merkel sigue pareciendo funcional y sin alternativa (si bien debilitado), el partido LINKE no es capaz de ofrecer ninguna política que sea tomada en serio por una parte relevante de la población como una política en contra de la austeridad. En vez de utilizar la crisis de CDU y FDP para una política combativa extraparlamentaria, el partido LINKE se hundió completamente en las elecciones provinciales pese a ser una región “especialmente de izquierda”.
Mayo de 2012