Las revelaciones de Edward Snowden sobre la NSA
12/07/2013
Por Pierre Hodel
En enero del 2010, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, hacía de la libertad de expresión en internet una piedra angular de la diplomacia de ese país. Una posición reafirmada en febrero del 2011 cuando la secretaria de Estado recordaba entonces que “sobre la cuestión de la libertad en internet, nos posicionamos de lado de la apertura”. En realidad, la vigilancia electrónica estadounidense supera a lo largo y a lo ancho la “Muralla China electrónica” o la vigilancia de los mulá iraníes.
Es esto lo que acaba de revelar Edward Snowden, ex agente de la NSA (National Security Agency). Los programas de vigilancia electrónica Upstream y PRISM de la NSA colectan, tratan y analizan la casi totalidad de las comunicaciones mundiales, con la complicidad de las grandes empresas estadounidenses (Google, Microsoft, Yahoo, Facebook, Skype, Apple, AOL…), A esto se agrega una escucha generalizada de la población de ese país, pero también la mundial, la colocación de micrófonos en los edificios de los altos funcionarios europeos, en 38 embajadas en Washington DC, ataques electrónicos contra Iran o China…en resumen, los medios del Gran Hermano en la novela futurista “1984” de George Orwell desde ahora parecen miserables y definitivamente superados. La ironía es enorme si se piensa que los Estados Unidos basan su propaganda sobre su población como aquella de los defensores de las libertades ¿En nombre de qué ese país se autoeximiría de respetar los principios que exige se apliquen en cualquier otro lugar?
La verificación de nuestras peores suposiciones e hipótesis es a veces aterrador. Por supuesto, la existencia de un programa de espionaje global de las telecomunicaciones en manos de los Estados Unidos ya era conocida desde hace largo tiempo. El programa Echelon ha hablado abiertamente sobre él desde los `90. Era oficialmente presentado como un sistema de intercepción de las comunicaciones telefónicas y de los correos gracias a un sistema de palabras claves y de reconocimiento del tono de voz. Su objetivo era presentado como puramente militar. Se sabía que el estado francés hacía lo mismo a una escala más pequeña (Frechelon).
El “asunto Snowden” aporta pruebas irrefutables que los objetivos de la NSA van mucho mas allá de “blancos militares”. En términos de información, se podría decir que la distinción entre inteligencia militar, diplomática, civil, de espionaje industrial ya era una cínica farsa. En lo sucesivo, allí donde sospechas detalladas existiesen- así una comisión de investigación del parlamento europeo, incluyendo a Alain Krivine, ya planteaba sus problemas en el 2001- disponemos de pruebas.
Dicho de otro modo, en “nuestras democracias” el conjunto de las telecomunicaciones de la población es almacenada, analizada, bajo vigilancia permanente. Se trata de un salto en calidad en los controles de las poblaciones y de un comportamiento anti-democrático agresivo. La amplitud de esta vigilancia, la ausencia de control, impide imaginarse todas las consecuencias.
En los hechos, los Estados Unidos se comportan de manera más agresiva-más peligrosa para los derechos democráticos, que el régimen soviético al cual la propaganda occidental ha querido presentar como el peor de los totalitarismos- simplemente porque tienen los medios. La NSA sobrepasa por lejos a las STASI (policía del estado de Alemania Oriental) utilizando sus capacidades de escucha a una escala más generalizada.
Resta la cuestión de la autonomía de los aliados americanos sin embargo directamente espiados. Es necesario saber, por temor a que Snowden estuviera en el avión de Evo Morales, presente entonces en Moscú para una reunión de países productores de gas natural, Francia, Italia, Portual, España y otros países europeos prohibieron al avión presidencial boliviano sobrevolar sus espacios aéreos para regresar a Bolivia. España ha querido también registrar el avión. Esto da una idea de la subordinación de los gobiernos europeos a los Estados Unidos. En plena negociación de un acuerdo gigantesco de libre comercio entre la Unión Europe y los Estados Unidos este escándalo explota. Manuel Valls toma posición y se pronuncia contra el pedido oficial de asilo en Francia hecho por Snowden con el siguiente argumento: “ Los Estados Unidos son un país democrático, con una justicia independiente”. Visiblemente la escucha generalizada de la población mundial, la ruptura completa del concepto mismo de vida privada, la vigilancia total, todo esto en el más grande secreto, son compatibles con la “democracia” a lo Valls.
Es verdad que los medios de comunicación franceses comienzan a escribir artículos sobre el “PRISM a la francesa” y los servicios de escucha de la DGSE (Dirección General de Seguridad Exterior). Entre 2009 y 2013 la DGSE ha hecho 687 contrataciones, esencialmente de ingenieros. La totalidad de las señales electromagnéticas emitidas por las computadores o los teléfonos en Francia serían almacenadas. Estos datos son a continuación accesibles sin controlo para los diferentes servicios de inteligencia: Inteligencia militar, DCRI (Dirección Central de Inteligencia Interior), Tracfin (servicio de inteligencia de la policía parisina). ¿Es legal? No, ya que ninguna ley encuadra su existencia, cubiertos por el secreto de defensa.
Se ve ahora, que la crisis mundial acelera el proceso de toma de conciencia popular, la brutalidad del imperialismo estadounidense, pero también de sus aliados, se esconde detrás de la apariencia de buen hombrea un Obama visitando la prisión de Mandela o de un François Hollande de costumbres modestas. La popularidad de la máscara de Guy Fawkes, cara de Anonymous, en las manifestaciones egipcias, brasileras, turcas, recuerdan que la juventud puede politizarse por puertas de acceso que desembocan en la cuestión inevitable del imperialismo.
Traducido por Pablo Inzabar